La Agencia Tributaria se propone reforzar este año el rastreo de defraudadores al fisco en las redes sociales, como Facebook, Twitter, Instagram y Linkedin. El director de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, adelantó el pasado jueves parte de las directrices del Plan de Control Tributario 2017, cuyo contenido íntegro recogía el Boletín Oficial del Estado en su edición del viernes, con especial importancia en la supervisión de las redes sociales.

El plan afronta la inspección en la economía digital tanto en el comercio electrónico, que será objeto de investigación de actividades ilícitas o no declaradas, como en las redes sociales y otras páginas de internet, desde las que poder obtener información del fraude.

"La investigación y la obtención de información relacionada con los nuevos modelos de actividad económica", fundamentalmente los desarrollados desde internet, constituye "una prioridad", advierte en el plan la Agencia Tributaria. Estos nuevos modelos de negocio suponen "nuevos desafíos" en el control tributario, "tanto en su detección como en la obtención de información relativa a las actividades desarrolladas y la comprobación de su correcta tributación de dichas actividades".

El Plan de Control Tributario 2017 anuncia la continuación de los rastreos iniciados en años anteriores e intensificará el "análisis" de la información disponible en Internet que "permita descubrir actividades o rendimientos ocultos o el tráfico ilícito de bienes".

En el caso concreto de las redes sociales como Facebook y Twitter, la Agencia Tributaria reforzará el uso de esta herramienta, a la que ya recurría para detectar si la renta declarada por el contribuyente corresponde con el valor de las propiedades que muestre en las redes. Por ejemplo, contribuyentes que luzcan coches o viviendas de lujo en Facebook y Twitter que no concuerden con los ingresos que declaran al fisco.

Ahora también usará las redes sociales para "ampliar la información disponible" sobre los obligados a tributar, con "indicadores propios" de este medio de comunicación en internet, como "el grado en que una empresa que opera en internet está conectada con otras de su sector o su posición como intermediario". Además, Hacienda continuará con los trabajos de análisis de viabilidad en el uso de las tecnologías de redes sociales junto con las herramientas estadísticas de detección de patrones de fraude.

Hacienda pretende reforzar también el control del comercio electrónico, con el fin de garantizar "la adecuada tributación en España de las rentas generadas en la actividad económica" por parte de los "fabricantes o prestadores de servicios que comercialicen sus bienes o servicios a través de Internet". En este apartado será clave el análisis de los nuevos medios de pago en el comercio electrónico que "cada vez con mayor fuerza se están implantando -criptomoneda, plataformas mediadoras de pago, pagos desde dispositivos móviles€- ya que pueden facilitar la opacidad de las operaciones".