La multinacional francesa Grupo PSA está negociando la compra de la división europea de General Motors (GM), según fuentes citadas por Bloomberg, una compra que situaría al consorcio galo como el segundo mayor fabricante de automóviles en Europa tras Volkswagen AG. Esta información ha disparado la cotización de PSA en la bolsa de París, así como de GM, Fiat Chrysler Automobiles y Renault. Un portavoz del grupo que preside Carlos Tavares confirmó a AFP la existencia de esas negociaciones: "PSA explora la posibilidad de adquirir Opel y Vauxhall".

La operación supondría hacerse con el control de las marcas Opel y Vauxhall -esta última se comercializa en Reino Unido-. La compra haría que el grupo francés adelante a Renault y logre un 16% de la cuota de mercado europeo, sólo por detrás de Volkswagen. Según Bloomberg, la intención de PSA es tener acceso a la tecnología de coches eléctricos de Opel, incrementar su caja y recortar en costes. Para GM la operación supondría salir de Europa, un movimiento que ven con buenos ojos, especialmente después del "Brexit", que ha lastrado los ingresos del grupo por el efecto divisa. Hay que tener en cuenta que GM perdió en Europa 257 millones de dólares en 2016.

PSA y Opel mantienen ya una alianza a nivel industrial desde el año 2013 con el lanzamiento conjunto de modelos en plantas de ambos fabricantes. En Vigo, sin ir más lejos, están ya con las pruebas de la próxima generación de vehículos comerciales ligeros (furgonetas) de Citroën, Peugeot y Opel, el conocido proyecto K9. GM tiene una fábrica en España muy competitiva en Figueruelas (Zaragoza), que ha renovado su cartera de modelos, entre los que se incluye la próxima generación del Citroën C3 Picasso.

Un portavoz de PSA confirmó que la compañía mantiene conversaciones con GM para profundizar en su alianza. "Estamos en negociaciones con Opel para ampliar nuestros proyectos conjuntos", declaró Bertrand Blaise a Reuters. Éste declinó cualquier otro comentario. Por su parte, tanto Opel como el Gobierno francés, que mantiene una participación del 14% en el consorcio galo, declinaron pronunciarse.