OHL, la constructora del grupo Villar Mir al que pertenece Ferroatlántica, perdió 432 millones de euros el año pasado, una cifra que la compañía atribuye al impacto del conjunto de obras internacionales en las que han surgido distintos problemas y sobrecostes, y al efecto adverso de los tipos de cambio. El grupo que preside Juan Villar Mir explica que sin ese efecto se habría anotado un beneficio de 247,5 millones, lo que habría cuadruplicado el resultado de 2015, descontados también esos efectos. Las cuentas de OHL de 2016 registran un impacto de 669,6 millones de euros al sanear por completo de los proyectos problemáticos, tras realizar un "análisis en profundidad" de estas obras.

El grupo asegura que estos contratos ya no afectarán a resultados de años posteriores, pero sí supondrán una salida de caja de 165 millones de euros en los dos próximos ejercicios, a razón de 64 millones este ejercicio y de 101 millones en 2018. Entre estos proyectos figuran los hospitales que OHL construye en Qatar y Canadá, los metros de Doha y Toronto, o un viaducto de Kuwait.