La Comisión Europea (CE) dio este lunes su visto bueno al proyecto de fusión entre el fabricante español de aerogeneradores Gamesa y la división eólica del grupo alemán Siemens, informó la comisaria europea de Competencia, Marghette Vestager.

"Hemos aprobado la transacción", dijo en una rueda prensa Vestager, quien añadió que la CE ofrecerá más detalles a lo largo del día de este lunes.

El visto bueno de la CE era el último requisito pendiente para que la operación se pueda materializar, dado que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ya dio su aprobación al proyecto el pasado 14 de febrero.

La Comisión autorizó la operación sin condiciones al concluir, tras estudiar el caso, que la fusión "no plantea problemas desde el punto de vista de la competencia porque seguirá habiendo competidores creíbles en el mercado", indicó en un comunicado.

En concreto, la CE analizó la incidencia de la operación en los mercados de turbinas eólicas terrestres y marinas, en los que se solapan las actividades de Siemens y Gamesa.

En el mercado de las turbinas terrestres, el Ejecutivo comunitario señaló que seguirá habiendo "varios grandes competidores" incluso después de la fusión.

Por el contrario, el mercado de las turbinas marinas, indicó, "está más concentrado", ya que los principales competidores son Siemens y MHI Vestas, en tanto que Gamesa también opera a través de su filial Adwen.

Pese a ello, la Comisión cree que no es probable que la operación tenga un impacto perceptible sobre la competencia, ya que ha confirmado que Adwen "no ejerce una presión competitiva sobre Siemens".

El pasado 6 de febrero, Siemens notificó a la CE el proyecto de fusión de su división eólica con Gamesa.

Gamesa y Siemens aprobaron el pasado junio el proyecto de fusión, del que surgirá un "gigante eólico" con 70 gigavatios (GW) instalados, 22.000 megavatios (MW) en pedidos, presencia en los cinco continentes, un beneficio neto de explotación (ebit) cercano a 1.000 millones de euros y 22.000 empleados.

Siemens tendrá el 59 % del capital de la nueva compañía, mientras que el 41 % quedará en manos de los actuales accionistas de Gamesa.

Iberdrola contará con una participación del 8 % en la empresa resultante.

La operación también conlleva el reparto de un dividendo extraordinario en efectivo de 3,59 euros por título.

La sede del grupo se mantendrá en Euskadi y seguirá cotizando en la Bolsa española, mientras que el negocio marino se dirigirá desde Hamburgo (Alemania) y Vejle (Dinamarca).

La operación fue aprobada el pasado 25 de octubre por los accionistas de Gamesa en una junta extraordinaria.

La empresa vasca, que alcanzó el año pasado un beneficio neto de 301 millones de euros, un 77 % más que en 2015, prevé que la fusión se cierre en abril.

Por su parte, la presidenta de Siemens en España, Rosa García, afirmó recientemente que la inversión de su compañía en este país "será constante" y que la empresa tiene "planes de crecimiento" en el País Vasco.