La macrofusión de los conglomerados químicos mundiales Du Pont y Dow Chemical, ambos estadounidenses y con implantación en España, recibió ayer, con medio año de retraso y tras un largo proceso de escrutinio, la aprobación de las autoridades europeas de la Competencia, que han impuesto a ambos grupos la obligación de realizar importantes desinversiones.

La exigencia comunitaria obliga a Du Pont a reducir su posición en investigación y producción de herbicidas (para cereales, colza, girasol, arroz y pastos) e insecticidas (para frutas y verduras). En el caso de Dow Chemical, la compañía de Michigan tendrá que vender su negocio global de copolímeros de etileno ácido acrílico (EAA) e ionómeros, lo que afecta a una planta de EEUU y a otra de Tarragona.