La operadora gallega de telecomunicaciones R explicó hoy que la incidencia en la red de móvil y datos del pasado diciembre, que dejó sin servicio a miles de clientes en la comunidad, tuvo un coste para la compañía de 650.000 euros en indemnizaciones a los usuarios afectados. Unas compensaciones, apuntó, muy superiores a las que fija la ley y de las que el grupo informó al Instituto Galego de Consumo sin que éste se opusiese a esa propuesta de indemnización.

El director general de la firma propiedad de Euskaltel, Alfredo Ramos, indicó durante la presentación de resultados de 2016 que la avería se produjo por "una campaña masiva de SMS, cientos de miles, a clientes R que tiraron abajo la red", en referencia al operador Vodafone, que hasta unos meses antes prestaba a la cablera gallega el servicio de móvil y datos y que fue sustituida por Orange.

Ramos, sin citar a Vodafone en ningún momento, señaló que la compañía gallega informó de la incidencia a los organismos competentes (el Instituto Galego de Consumo y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) y que no le han solicitado más datos sobre el caso.

Esta avería, que el directivo de la cablera calificó como "de las más relevantes en la historia de R", provocó la baja de unos cientos de clientes las pasadas navidades ("200 o 300 bajas sí pudo haber") pero también favoreció un trabajo de refuerzo, de medidas preventivas, que impediría "a día de hoy" que la incidencia se repitiese al haber cambiado la situación de la red de móviles y datos de la compañía. Lo más positivo de ese problema operativo, según Ramos, "la gestión realizada por la compañía", con información "minuto a minuto" a los clientes, que apoyaron en su gran mayoría la forma en que la firma gestionó la avería.