El director general de R, Alfredo Ramos, explicó ayer que la incidencia en la red de móvil y datos del pasado diciembre, que dejó sin servicio a miles de clientes en Galicia, tuvo un coste para la compañía de 650.000 euros en indemnizaciones a los usuarios afectados. Unas compensaciones, apuntó, muy superiores a las que fija la ley y de las que el grupo informó al Instituto Galego de Consumo.

El directivo de la firma propiedad de Euskaltel indicó que la avería se produjo por "una campaña masiva de SMS, cientos de miles, a clientes R que tiraron abajo la red", en referencia al operador Vodafone, que hasta unos meses antes prestaba a la cablera gallega el servicio de móvil y datos y que fue sustituida por Orange. Ramos, sin citar a Vodafone, señaló que la compañía gallega informó de la incidencia a los organismos competentes (el Instituto Galego de Consumo y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia).

Esta avería, que el directivo de la cablera calificó como "de las más relevantes en la historia de R", provocó la baja de unos cientos de clientes las pasadas navidades, "200 o 300", pero favoreció un trabajo de refuerzo, de medidas preventivas, que impediría "a día de hoy" que la incidencia se repitiese. Lo más positivo, según Ramos, "la gestión realizada por la compañía" del problema, con información "minuto a minuto" a los clientes.