Unas cinco mil personas salieron ayer a la calle en A Coruña para exigir medidas de activación del mercado laboral que conviertan la "recuperación macroeconómica" -como la definió el secretario general de UGT Galicia, José Antonio Gómez- en una realidad palpable para la ciudadanía con subidas salariales, trabajo de calidad y medidas que permitan salir a muchos gallegos, algunos incluso con empleo, de la pobreza y la exclusión social.

UGT y Comisiones Obreras convocaron en A Coruña su manifestación central en Galicia, con sus secretarios generales al frente de la pancarta Emprego estable, salarios xustos, pensións dignas, máis protección social. Non hai escusas. Pero ni los refuerzos llegados de Santiago permitieron engordar las cifras de asistentes que dejó en ediciones anteriores el Primero de Mayo en A Coruña -ayer no pasaron de 3.000- y que cada año reducen las diferencias entre la protesta de los sindicatos de ámbito nacional y la de la CIG, que nuevamente, organizó la conmemoración del Día Internacional del Trabajo por su lado.

Los dos sindicatos mayoritarios contaron tras sus pancartas a 4.000 personas que los cálculos de la Policía Local redujeron a poco menos de 1.700. Esos datos oficiales casi duplicaron sin embargo el balance del año pasado (900 personas, según la Policía Local), como también ocurrió con la CIG, que, según la sala de pantallas del 092, congregó a un millar de manifestantes (4.000 según la organización), por encima de los 700 que los agentes municipales contabilizaron el año pasado. La CGT, por su parte, reunió a 300 personas (250, según el 092). Si los sindicatos contaban ayer en total 9.000 manifestantes; en 2015 decían haber reunido a 12.000; 16.000 en 2014; 20.000 en 2013 y hasta 40.000 en 2012.

Las dos manifestaciones estaban convocadas como cada año a la misma hora y la Policía Local tenía programado cortar el tráfico entre A Palloza y la Marina desde el mediodía hasta las dos de la tarde, pero pocos minutos después de la una las dos marchas, que salieron con retraso, habían terminado, disuelto a sus asistentes y dieron paso a un ambiente de lunes festivo con numerosos establecimientos abiertos y al tráfico habitual de un domingo.

La movilización de la CIG partió de la plaza de Vigo pasadas las doce y cuarto del mediodía, diez minutos antes de que arrancase la de A Palloza. Los nacionalistas marcharon a buen ritmo y al filo de la una cerraban los discursos ante la Subdelegación del Gobierno con el ya tradicional himno gallego. " Onde están que non se ven os postos de traballo do PP?"; " Postos de traballo na nosa terra"; " A culpa de quen é? Dos que votan ao PP" o " Así, así, nin un paso atrás; folga, folga, folga xeral" fueron las consignas más coreadas en la marcha que como suele ser habitual entonó el Aí está a cova de Ali Babá, al paso de la comitiva por la sede del PP, en Sánchez Bregua.

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Manifestaciones del Primero de Mayo en A Coruña

Tras la Ejecutiva comarcal del sindicato que llevó a Vigo su manifestación central y la pancarta Recuperemos os nosos dereitos, marcharon las representaciones de diversas empresas y sectores en lucha como las trabajadoras del grupo Deus, de Ordes, que se enfrentaron a un despido colectivo para un centenar de empleadas tras varios meses sin cobrar; el sector del telemarketing, en demanda de un "convenio justo"; el metal o los trabajadores de Celsa Atlantic. A la protesta del sindicato nacionalista se unieron además las plataformas en defensa de los servicios públicos, la de jubilados y pensionistas y la asociación Long Hope de exmarinos gallegos en Noruega, que reclaman desde hace ocho años el pago de sus pensiones.

El secretario comarcal de la CIG en A Coruña, Xabier Filgueira, tomó la palabra frente a la Subdelegación del Gobierno para denunciar la precarización de los puestos de trabajo y reclamar la derogación de las reformas laborales del PP y del PSOE, que dejaron "terribles consecuencias". El líder sindical llamó a los participantes -unos 2.000- en la manifestación a seguir luchando contra los ataques a la clase obrera, incluso con una huelga general.

Cofaga y la fábrica de armas

También con retraso sobre la hora prevista y a un ritmo más pausado que la de la CIG partió a las 12.35 horas la manifestación de UGT y CCOO desde A Palloza. Al grito de " Traballo sí, paro no"; " A culpa de quen é? Dos que votan ao PP", la comitiva alcanzó la avenida de Linares Rivas encabezada por los secretarios generales de CCOO, Xosé Manuel Sánchez Aguión, y UGT en Galicia, José Antonio Gómez, al frente de la pancarta Non hai escusas . A su lado marcharon los secretarios de las uniones comarcales, el veterano ugetista José Carrillo y el recién elegido, Cristóbal González Triñanes, que se estrenó ayer con su primer discurso del Primero de Mayo.

A pocos metros por detrás les seguía la representación de los trabajadores de la cooperativa farmacéutica Cofaga, que estudia integrarse en la distribuidora andaluza Bida Farma; el comité de la fábrica de armas; el sindicato de seguridad privada, entre otros colectivos en conflicto y diputados como Yolanda Díaz y Antón Gómez-Reino, de En Marea. La manifestación más numerosa de las tres celebradas ayer en A Coruña fue también en la que los asistentes caminaban más separados, en un ambiente más festivo que reivindicativo y que congregó a familias enteras -perro incluido- en Linares Rivas y los jardines de Méndez Núñez. Sólo el grupo que cerraba la marcha, el de las juventudes del Partido Comunista de Galicia, con la pancarta Rompamos o réxime cara a folga xeral mantuvo la tradición de corear consignas durante toda la protesta.

Sánchez Aguión dejó claro en su discurso sin embargo que ayer no era día de "celebrar nada" porque tras tres años de crecimiento en la economía española y de reducción del paro, la ciudadanía no está "saliendo de la crisis", especialmente en Galicia, donde recordó, hay 64.000 hogares con todos sus miembros en paro y la desigualdad afecta a un 30% de la población, mientras el Estado "gasta millones en rescatar bancos y autopistas". "El PP es el consejo de administración del Ibex-35", proclamó el líder de CCOO en Galicia, en el que será su último Primero de Mayo al frente -las elecciones a la Ejecutiva están previstas para este mes-. Sánchez Aguión exigió derogar las reformas laborales y apostar por una política de inversión estratégica para cambiar de modelo productivo, por una reforma fiscal integral y políticas sociales como una renta de ingresos mínimos. Le tomó el relevo José Antonio Gómez, quien denunció que el 80% de los nuevos contratos son precarios y que tener un salario "ya no significa salir de la pobreza", una realidad en la que Galicia está "peor que el resto del Estado", por lo que demandó a la Xunta la puesta en marcha de políticas activas de empleo y "olvidarse de las ayudas a la contratación".

La CIG, al igual que otras centrales minoritarias como CGT o CUT, eligió ayer Vigo para celebrar su marcha principal, que reunió a unas 10.000 personas, según la Policía Local; 15.000, según el sindicato. A la protesta se unieron los portavoces de En Marea, Luís Villares, o del BNG, Ana Pontón, así como Xosé Manuel Beiras. El secretario general de CIG, Suso Seixo, reivindicó la necesidad de luchar contra la precariedad laboral y por la recuperación de los derechos y acusó a los partidos de izquierda en el Congreso de estar "más preocupados de otras cosas que de promover la derogación de la reformas laborales".

En esta línea, en Madrid, los líderes de UGT, Pepe Álvarez, y CCOO, Ignacio Fernández Toxo, exigieron a la oposición parlamentaria unión para hacer cambios estructurales, "erradicar la lacra de la corrupción" y avanzar en la recuperación de los derechos laborales.

Los sindicatos reunieron en Madrid a 50.000 personas (12.000, según la Delegación del Gobierno) y al término de la protesta el líder de UGT amenazó con convertir la negociación colectiva en un "calvario" para la patronal, incluso parando las fábricas del país si no hay negociación. Fernández Toxo, reconocido por su homólogo como un "ejemplo de honestidad para todos" ante su próxima retirada, llamó a la movilización y la huelga para impulsar "el cambio que necesita este país", dijo.