Las familias con menores a cargo e ingresos que ronden los mil euros mensuales podrán acogerse al nuevo bono social eléctrico y tendrán derecho a un descuento de hasta el 25% en la factura de la luz, aunque con un consumo energético medio la rebaja se quedará en alrededor del 20%.
El Ministerio de Energía remitió ayer a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) el borrador del real decreto que actualiza los requisitos para acceder al bono social. El nuevo modelo costará "entre 230 y 235 millones de euros al año", frente a los 180-200 que cuesta ahora, según el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, que espera que los cambios se aprueben "en junio".
El acceso al nuevo bono social está basado, principalmente, en criterios de renta familiar y se han relegado aspectos como la potencia contratada. Con el viejo sistema, más de 150.000 familias gallegas se benefician del bono, según la principal comercializadora eléctrica de la comunidad, Gas Natural Fenosa. Con la reforma el volumen apenas cambiará, pero sí los beneficiarios.
Para que un consumidor sea considerado vulnerable y pueda acogerse al bono social que le da acceso a un descuento de hasta el 25% en el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), se tendrá en cuenta el nivel de renta de su unidad familiar referido al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), fijado en 532,51 euros mensuales (aunque el proyecto de presupuestos de 2017 lo sube a 537,84 euros). Se beneficiarán las unidades familiares sin menores a cargo que tengan una renta anual menor o igual a 1,5 veces el Iprem, las que tengan un menor a cargo y una renta anual menor o igual a dos veces el Iprem y las que tengan dos menores a cargo y una renta anual menor o igual a 2,5 veces el Iprem. Los umbrales de renta se incrementarán en 0,5 veces el Iprem para víctimas de violencia de género, víctimas del terrorismo y aquellos hogares con algún miembro con discapacidad superior al 33%.
Con esos criterios, una familia "mileurista" con un hijo podrá beneficiarse del 25% de descuento en la factura de la luz. Por ejemplo, con una potencia contratada de 3,45 kW y un consumo medio de 280 kWh cada dos meses, su factura bimensual pasaría de 69,24 a 51,93 euros. El ahorro anual sería de 103,86 euros. No obstante, con unos consumos situados dentro de la media nacional para un hogar de tres miembros, el descuento bajaría a alrededor del 20%, porque la rebaja del 25% sólo se aplica hasta un consumo máximo de 1.680 kWh/año. La diferencia queda fuera del descuento.
Además, podrán acogerse al bono social todas las familias numerosas -como en el viejo sistema- y aquellas unidades familiares en las que uno de sus miembros sea pensionista por jubilación o incapacidad permanente, percibiendo la cuantía mínima.
Asimismo se crea una nueva categoría, los consumidores vulnerables severos, para hogares con rentas inferiores al 50% de los umbrales establecidos para los consumidores vulnerables. Tendrán una mayor protección y se beneficiarán de un descuento de hasta el 40% de su factura. Y se crea también la categoría de consumidores en riesgo de exclusión social, que serán aquellos consumidores vulnerables severos que estén siendo atendidos por los servicios sociales. Estos consumidores serán considerados esenciales y no se les podrá suspender el suministro eléctrico.
Según el secretario de Estado, el real decreto estará aprobado previsiblemente en junio una vez que el borrador sea analizado por la CNMC y el Consejo de Estado. Navia explicó que, tras su aprobación, se abrirá un periodo transitorio de seis meses para que los consumidores se adapten a la nueva legislación.
