La fundación de las cajas de ahorro, Funcas, ha revisado al alza las previsiones económicas de Galicia para este año, situando el incremento del PIB en el 2,9%, medio punto más que el pronóstico de la Xunta recogido en sus presupuestos. El crecimiento de la comunidad será el cuarto mayor de España, solo por detrás de Madrid (3,3%), Baleares (3,2%) y Cataluña (3%), conformando el cuarteto de autonomías cuya economía medrará por encima de la media nacional, que Funcas calcula que será del 2,8% tras una nueva actualización de sus previsiones que también pronostican la creación de 450.000 empleos.

El cuadro macroeconómico se presentó ayer en Santiago en un acto al que acudieron el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

Sobre todas las demás, una es la razón que está detrás de esta revisión alcista del PIB gallego, a juicio del director general de Funcas, Carlos Ocaña, y del director de Coyuntura y Estadísticas, Raymond Torres, que es el empuje del sector exterior, con unas exportaciones del textil y la automoción con un buen posicionamiento internacional y que se benefician de la mejora de las perspectivas de la economía mundial. Como segundo factor, los economistas señalan la evolución del turismo, a lo que se suma la situación de estabilidad presupuestaria de la comunidad que puede incrementar su gasto público y las inversiones al tener controlado el déficit.

Pero la economía gallega también tiene debilidades. Son el envejecimiento de la población, la ligera caída de la productividad en los últimos meses -sigue ocho puntos por debajo de la media española- y la desigualdad interna entre el dinamismo de A Coruña y Pontevedra y el estancamiento de Lugo y Ourense. Y tiene otra desventaja, común a toda España, como advierte Funcas, que las políticas activas de empleo "dejan mucho que desear", sobre todo en inserción laboral de jóvenes y parados de larga duración.

Todo ello permitirá que la economía gallega cierre el año con un crecimiento del PIB del 2,9% -medio punto inferior al de 2016- y con una tasa de paro del 15,6%, dos puntos menos que el de 2016 e inferior al conjunto del Estado.

A Feijóo, la estimación de Funcas le pareció "real" y bromeó con que le gustaría que se cumpliera esta y no la de la Xunta. "Espero que acierten, lo firmo ahora", dijo.