La UE dio ayer el último paso para aprobar las nuevas normas que prohiben a las multinacionales con actividad en el club comunitario reducir sus obligaciones fiscales aprovechando las diferencias entre los sistemas tributarios de los estados miembros y los de terceros países.

Los denominados "desajustes híbridos" tienen lugar cuando dos jurisdicciones tienen sistemas tributarios distintos que las multinacionales explotan para reducir sus obligaciones fiscales y erosionan la bases imponibles del impuesto de sociedades.