A A Laracha le tocó ayer el gordo. Inditex ha escogido este municipio para levantar un centro logístico de 90.000 metros cuadrados de superficie dentro de una parcela de 218.000 que dará empleo a unas 50 personas y que servirá como plataforma de aprovisionamiento de tejidos. La firma invertirá 57 millones de euros, entre el coste de la parcela, comprada al Ministerio de Fomento por doce millones, y las obras del edificio, que ascienden a 45 millones, según confirmaron fuentes de la multinacional, pero sobre todo pone una pica en A Laracha y extiende más allá de Arteixo la sede de su gigantesca maquinaria.

El Ministerio de Fomento hizo pública ayer por la tarde la adjudicación de un lote de 26 parcelas al grupo fundado por Amancio Ortega dentro del concurso de comercialización de terrenos promovido por Suelo Empresarial del Atlántico (SEA). Éste es un organismo dependiente de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (SEPES) y participado en un 85% por el Ministerio de Fomento y en un 15% por la Xunta, que es titular del polígono larachés y que este año abrió un procedimiento para adjudicar parcelas a un precio bonificado e intentar así dar salida al stock de suelo en los polígonos industriales gallegos, inaugurados durante la crisis.

El grupo fundado por Amancio Ortega fue el único que pujó por este lote, que ocupa una manzana del polígono de A Laracha y suma una superficie de 218.436 metros cuadrados, aproximadamente un tercio del parque industrial. Ofreció 12,5 millones, 418 euros por encima del precio de salida, que ascendió a 12.032.582 euros. El lote salió a la venta, como otras parcelas, con un descuento del 25% sobre el precio (16 millones).

El terreno adquirido se destinará a la construcción de un nuevo centro logístico que Inditex espera tener operativo en el verano de 2018. Se trata de una nueva plataforma de tejidos que servirá el grupo fundado Amancio Ortega como apoyo y complemento del centro logístico localizado en el polígono de Sabón (Arteixo) y en el que se realizará la recepción, almacenamiento y selección de tejidos que utilizan las marcas del gigante coruñés localizadas en Sabón, según la compañía.

La nueva nave será un edificio ecoeficiente que inicialmente dará empleo a unas 50 personas, aunque como reconoce Inditex, es posible que el personal aumente y los usos de la parcela, en la que quedará libre cerca de un 60% de la superficie, permitan desarrollar nuevos proyectos en el futuro.

La obra es de una extraordinaria importancia para el concello de A Laracha, dado que la manzana adquirida por Inditex ocupa un tercio de la superficie que sumaba en 2015 la sede del grupo en Arteixo, algo más de 600.000 metros cuadrados. Además del centro logístico, el grupo cuenta con una importante bolsa de suelo de 128.000 metros. El grupo fundado por Amancio Ortega nunca ha reconocido que el espacio que tiene en Arteixo se le queda pequeño, pero las ampliaciones de las instalaciones han sido constantes desde que inauguró la sede en 2000. De hecho, quince años después, el tamaño de esos cuarteles generales se había multiplicado por 43, al pasar de 14.000 metros cuadrados a 600.000, y el ritmo de las obras para crear nuevas infraestructuras es tan acelerado como el crecimiento de las ventas y la revalorización de las acciones de la textil.

En 2015, Inditex inauguró una ampliación y un año después se lanzó a construir un nuevo edificio de dos plantas para ampliar su comedor, nuevas oficinas y a construir un auditorio, entre otros equipamientos de uso social. Todo se levantó sobre un espacio dedicado a aparcamiento. La compañía dispone además de otra parcela anexa de unos 55.000 metros cuadrados que compró a los propietarios de la antigua Perfialsa.

El SEA puso en marcha este año estos concursos de comercialización con descuentos de entre el 10 y el 25% para dar salida a los polígonos industriales promovidos por el SEPES y que tenían baja ocupación. Hasta el 21 de julio está aún abierto el plazo para la constitución de derechos de superficie (una especie de alquiler) en parques como los de Cee, Vimianzo, Malpica (promovidos dentro del plan Galicia en respuesta a la catástrofe del Prestige), Vilanova de Arousa, Mondoñedo, Muros, y Catoira.

El polígono de A Laracha fue inaugurado en 2012 y en 2015 estaba al 15% de ocupación. Su alcalde, José Manuel López Varela, inició contactos ya en 2013 para que las parcelas fuesen rebajadas y en 2015 protestó por los diferentes descuentos que ofrecía la Xunta (Xestur), de hasta el 50%.