El consejero delegado de Ferrosolar, la empresa de Ferroatlántica que gestiona la planta piloto de silicio solar en Arteixo, Benjamín Llaneza, sorprendió el pasado jueves con una nueva oferta de Ferroatlántica para vencer las resistencias que genera el plan de la empresa para vender las centrales hidroeléctricas de A Costa da Morte y Fisterra, y financiar con los fondos un plan industrial con inversiones en todos los centros de trabajo de la compañía. La oferta consiste en trasladar parte del proyecto para ampliar la planta piloto de Arteixo, prometida en septiembre con una inversión de 42 millones, a A Costa da Morte. Esta inversión forma parte del plan industrial que las federaciones estatales de CCOO, UGT, USO y SU apoyaron el pasado mes de abril, a pesar de la oposición del comité de empresa de Cee y Dumbría, contrario, como todos los alcaldes de sus comarcas, a la venta de los saltos de agua.

El presidente de Ferroatlántica, Pedro Larrea, detalló esta oferta ayer en una entrevista concedida a Radio Nordés, en la que también reconoció que para que esa fábrica de silicio solar se levantase en A Costa da Morte, sería necesario que los sindicatos que apoyaron el plan industrial aceptasen cambiarlo. Larrea defendió este nuevo planteamiento como "una alternativa" que debe revisarse "dentro del plan industrial y de las negociaciones con el conjunto de los trabajadores del grupo" y recordó que lo que está garantizado y prometido -sólo si la Xunta admite cambiar la concesión que impide la venta de las centrales- es la planta de Sabón, con 42 millones de euros de inversión y la creación de 90 empleos. Y añadió: "El conjunto de todo el plan industrial tiene absoluta garantía jurídica y es denunciable por parte de los representantes de los trabajadores si no lo llevamos a cabo".

El secretario general de la CIG, Paulo Carril, acusó ayer a Ferroatlántica de "inventar cada día nuevas propuestas" para hacer presentable "una operación infumable".