El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, eludió ayer responsabilidades en la quiebra del Banco Popular, al defender que la institución que dirige ni era supervisor de esta entidad ni tampoco tuvo poder en la decisión de venderlo al Banco Santander por un euro. Pero además el máximo responsable del regulador bancario sostuvo que la crisis del Popular se debió a un problema de liquidez, no de solvencia, y que el banco fue solvente hasta un día antes de que se declarase su inviabilidad.

Durante su intervención ante la Comisión de Economía, Industria y Competitividad para explicar el Informe Anual 2016 de la institución, Linde recordó que desde noviembre de 2014 el Banco de España no es supervisor de las entidades financieras "significativas", cuyo supervisor es el Banco Central Europeo, del que depende el Mecanismo Único de Supervisión.

"El Popular, de acuerdo con las normas en vigor y de la opinión, no solo del Banco de España, sino del Mecanismo Único de Resolución, era solvente hasta el día 5 de junio. Si no, no habría podido darle liquidez de emergencia", subrayó, argumentando que la solvencia se mide de acuerdo a los parámetros establecidos en las normas europeas y que el Popular cumplía con ellas.

"Me parece evidente que el problema del Popular no ha sido un problema de solvencia, ha sido de liquidez", subrayó el gobernador del Banco de España, que aseguró entender "que pueda haber personas escépticas o que piensen que no es así".

Sobre la asunción de responsabilidades, ante las críticas vertidas por PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos sobre el fallo de los organismos reguladores, Linde esgrimió que el Banco de España tampoco tenía capacidad para actuar en la última ampliación de capital del Popular de mayo de 2016, por importe de 2.500 millones. Indicó que estas operaciones no están sujetas a la autorización de su institución, ya que en 2014 se modificó la legislación que definía como un "trámite de no oposición" las ampliaciones de capital.

En todo caso, Linde aclaró que en el momento en el que el Popular acudió a la ampliación de capital "no había razón para pensar que iba a existir una crisis de liquidez como la que se dio". "No sé de nadie que dijese nada en relación con riesgos de liquidez del Banco de Popular. No he visto ni un rastro de eso. Ni de expertos ni de no expertos", apostilló el gobernador del organismo estatal.