La segunda jornada de huelga convocada para ayer por el sector del metal en la provincia se saldó con un mayor seguimiento que la del jueves, tanto en las grandes empresas, como en actividades dominadas por pequeñas y medianas empresas, en la mayor parte sin representación sindical, como los talleres de reparación y los concesionarios, según aseguraron ayer los portavoces en la comarca de los tres sindicatos convocantes, UGT, CIG y CCOO.

La actividad estuvo totalmente paralizada en las grandes empresas de más de cien trabajadores y maquinaria pesada de la comarca coruñesa, como son Elaborados Metálicos Emesa de Coirós, Metalúrgica Gallega y Horta Coslada, de Arteixo, Celsa Atlantic de A Laracha o Elinsa de A Grela (salvo en oficinas), pero a ellas se unió ayer Mantiñán, de Carral, tras una asamblea promovida por los piquetes informativos. De nuevo la actividad de los sindicalistas que informaron de la huelga arrancó a las seis de la madrugada en los polígonos de Sabón y A Grela, aunque según la CIG, fue en algunos casos testimonial, dado que muchas de las empresas convocadas a los paros permanecieron cerradas o bajo mínimos, con lo que los sindicatos calculan que el seguimiento en este segmento fue superior al 90%. De entre el 70 y el 85% fue la respuesta en las subcontratas de mantenimiento de redes de telecomunicaciones y energía para empresas como R, Telefónica o Gas Natural Fenosa.

A estos sectores, más implicados se unieron ayer muchos empleados de talleres de reparación de coches y concesionarios, que incluso participaron en el piquete, más numeroso que el del jueves pasado. Esta actividad informativa se centró ayer a media mañana en los concesionarios de Perillo, en torno a la N-VI, y tras celebrar distintas asambleas, logró que algunos trabajadores abandonasen sus puestos, según explicó Arturo Julián, secretario comarcal del metal de CCOO. El seguimiento, según Eduardo Caamaño, de la CIG fue en este sector menor, del 50%, aunque satisfactorio dado que el jueves apenas se había sumado a la protesta.

Los sindicalistas se concentraron a mediodía en la plaza Luis Seoane, ante la sede de la Confederación de Empresarios de A Coruña (CEC) para exigir que el convenio del metal digno y que la patronal deje de "bloquear" con su actitud dilatoria la negociación. Cuatro organizaciones, la de siderometalurgia (Sidero), la Asociación Provincial de Electricistas de A Coruña (Asinec), la Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Vehículos de A Coruña (Aptcor) y la Asociación Provincial de Instaladores de Fontanería, Gas y Afines de A Coruña (Agasca). La portavoz de la patronal, Beatriz Regos, explicó ayer a Efe que al acuerdo sólo le quedan unos flecos "que serían fáciles de limar" y rechazó que la jornada de paros haya sido tan exitosa como proclaman los sindicatos, a los que acusa de mantener una postura inamovible desde octubre del año pasado. El convenio expiró en 2014. Pero según la CIG, durante el piquete en una de las empresas de la patronal presente en la mesa de negociación del convenio , el propietario se acercó hasta la representación sindical y trasladó su disposición a convocar una reunión para continuar negociando.

Tras la concentración, los trabajadores centenares de trabajadores se manifestaron desde la patronal hasta la Delegación del Gobierno para exigir una "solución" al convenio.

Los paros fueron "totales" en la industria siderúrgica de Ferrolterra y en los astilleros y auxiliares de la industria naval, ya que ningún empleado fue a trabajar ayer para Navantia. Lo mismo ocurrió en Santiago donde, como en A Coruña, el seguimiento fue superior al del jueves. "Todas las grandes, como Castrosua, Kia, Noya Móvil y Arteal están cerradas", aseguró ya a primera hora el secretario de la CIG-Metal de Compostela, Benedicto Blanco.