Decenas de vigilantes se concentraron ayer en A Coruña ante el centro comercial Marineda en demanda de un convenio colectivo justo que no suponga un retroceso en sus condiciones y reconozca su labor junto a los cuerpos de seguridad en infraestructuras críticas y en momentos de alerta como el actual.

La de A Coruña es la respuesta a una jornada de protesta convocada en toda España convocadas por UGT, Comisiones Obreras y USO. El sector negocia un convenio único para 94.000 profesionales en toda España.

Los vigilantes denuncian que la seguridad privada "juega un papel fundamental en la seguridad pública", que entre otras cosas protege "instalaciones de alto riesgo que están siendo adjudicadas de forma precaria" en un momento de nivel 4 de alerta terrorista. Los sindicatos aseguran que la patronal quiere "rebajar todas las condiciones salariales y de derechos" y advierten de que muchos de ellos trabajan por 700 euros.