La falta de avances en la negociación del convenio del metal en la provincia de Pontevedra (que afecta a 30.000 personas) empujó a los sindicatos a seguir la senda de las centrales de A Coruña e iniciar un calendario de protestas. Ayer hubo concentraciones convocadas por CIG, CCOO y UGT en Vigo y Pontevedra para denunciar la falta de voluntad de la patronal para negociar un nuevo convenio, tras meses de reuniones "sin avances" en cuestiones significativas, como el incremento salarial o la regularización de las "empresas multiservicios".