Los sindicatos calificaron ayer la cuarta jornada de huelga -la segunda consecutiva- en el sector del metal de la provincia de A Coruña de "exitosa" y hasta se mostraron sorprendidos de que la movilización de los trabajadores va "cada día a más", por lo que instaron a los representantes de la patronal a "cambiar de actitud" y poner fin "al inmovilismo, los bloqueos y los vetos" en la negociación del convenio colectivo del sector, que caducó en 2014 y que afecta a unos 20.000 trabajadores de la provincia coruñesa.

El balance realizado por los sindicatos apunta que el paro de 48 horas -entre el martes y ayer- fue secundado "masivamente", al haber paralizado la actividad de las principales empresas siderometalúrgicas de las comarcas de A Coruña, Ferrol y Santiago y reducido "al mínimo" la actividad en la mayoría de polígonos industriales, especialmente en los talleres de reparación de vehículos. Los piquetes informativos apenas tuvieron trabajo pues en la mayoría de centros de trabajo se secundó el paro, que se desarrolló sin incidentes.

La jornada de ayer, además de huelga, fue también de movilización, con manifestaciones en las tres ciudades coruñesas. En la de Ferrol -la central en esta ocasión-, los convocantes cifran la participación en alrededor de 4.000 personas, frente al millar de personas que sumó la de A Coruña y los centenares que acudieron a la celebrada en Santiago. Un "importante respaldo" que anima a los sindicatos a seguir con la actual línea de reivindicaciones, una vez que las asambleas de trabajadores celebradas el pasado martes aprobaron seguir con huelgas todos los jueves hasta que cierre un nuevo convenio en el sector.

"Sabemos que es duro para los trabajadores, que pierden parte de su salario al hacer huelga, pero están convencidos de que ha llegado el momento de luchar, de recuperar derechos perdidos", explicó el secretario xeral de CCOO-Industria, Víctor Ledo. "Entienden que es hora de tener un convenio tras tantos años de parálisis", añadió el secretario comarcal de la CIG-Industria en A Coruña, Eduardo Caamaño.

Los sindicatos critican además los "bloqueos" y "vetos" impuestos por la patronal en la negociación e instan a los empresarios a cambiar de actitud y "hablar de todo", en referencia a la subrogación de trabajadores, la fiscalización de las mutuas o la limitación de las contrataciones a través de empresas de trabajo temporal, aspectos que la patronal "ni siquiera quiere abordar", motivo por el que los representantes de los trabajadores pusieron fin a la última reunión el pasado lunes.

"La actitud de los empresarios es irresponsable porque hubo acercamientos en otros asuntos pero bloquean la negociación por reivindicaciones sociales que no tienen ningún coste para ellos. No pueden cerrarse en banda, al menos hay que hablar de estos asuntos", coincidieron Ledo y Caamaño.

Por ello, los representantes sindicales consideran que solo tendrá sentido volver a la mesa de negociación si la patronal "se abre" a abordar estos puntos, que consideran "fundamentales para acabar con la precarización del sector" en la provincia de A Coruña.

Petición de "diálogo"

Precisamente, en relación con el conflicto del metal coruñés, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, instó ayer a las partes a "dialogar" e intentar llegar a un acuerdo. "Ahora que hay carga de trabajo importante y que las expectativas son buenas, esperemos que ningún conflicto laboral lo empañe", aseveró el número dos del Ejecutivo gallego en un acto en Santiago.