El año pasado fue un ejercicio de relativa estabilidad en el sector financiero español una vez finalizados los grandes procesos de concentración bancaria derivados de la crisis económica y tras resolverse buena parte de los conflictos relacionados con las participaciones preferentes y obligaciones subordinadas, lo que se trasladó a las reclamaciones presentadas por los clientes contra las entidades financieras ante el Banco de España. El volumen de quejas mantuvo la tendencia a la baja de los últimos años, tras los máximos de 2013, con un descenso del 29%, hasta los 14.462 expedientes, frente a los 20.262 de 2015. Pero el comportamiento por comunidades fue muy heterogéneo y Galicia es una de las dos excepciones dentro de una tónica de descensos generalizados.
La autonomía gallega registró el año pasado 809 reclamaciones contra los bancos, una más que las registradas en 2015, cuando ascendieron a 808 tras reducirse un 33%. Ese repunte de 2016 fue mínimo, del 0,1%, pero queda muy lejos de la caída media en España del 29% y de retrocesos aún mayores en comunidades como Andalucía (-50%), La Rioja (-40%) o Castilla-La Mancha (-30%), según la Memoria de reclamaciones 2016 publicada por el regulador bancario.
La otra comunidad, junto a Galicia, que elevó su cifra de quejas bancarias en 2016 fue Navarra, con 76, frente a las 74 del ejercicio anterior, lo que supone un alza del 3%.
Ese leve incremento de las reclamaciones gallegas, sumado al descenso generalizado en el resto de comunidades, provoca que Galicia pasase de ocupar en 2015 el octavo puesto por número de expedientes recibidos por el Banco de España al quinto el año pasado. Por encima de las 809 quejas contabilizadas en Galicia solo aparecen las 1.470 de Cataluña, pese a caer un 19% respecto a un año antes, las 1.473 de la Comunidad Valenciana (-9%), las 2.348 de Madrid (-16%) y las 3.564 de Andalucía (-50%). Las autonomías que en 2015 estaban por encima de la gallega y que ahora aparecen por debajo son Canarias (con 755, frente a las 1.032 de 2015), Castilla y León (pasó de 881 a 691) y Castilla-La Mancha (de 891 a 620).
La actividad financiera del sector en Galicia ascendió en 2016 a 51.160 millones, según los datos del organismo liderado por Luis María Linde, lo que deja una tasa de 16,1 quejas por cada 1.000 millones de euros de actividad financiera, la sexta mayor proporción del Estado (en el informe del año pasado Galicia ocupaba la séptima posición), y cuatro puntos por encima de la media, del 12%. Con peor balance solo están Castilla-La Mancha, con 17,6 reclamaciones por cada 1.000 millones de actividad financiera, Murcia (21,3), Canarias (24), Andalucía (26,6) y Extremadura (32,6).
En cuanto a los expedientes registrados por cada 100.000 habitantes mayores de 16 años, la comunidad gallega ocupa el noveno puesto (frente al 13º de un año antes), con casi 34 casos por cada 100.000 habitantes. La media nacional es de 37,1 y la comunidad que lidera la tabla es Extremadura, con casi 59 quejas por cada 100.000 habitantes.
