Un informe firmado por el expresidente del Banco Popular, Ángel Ron, hecho público ayer en varios medios de comunicación acusa al expresidente del Banco Pastor y conde de Fenosa, el coruñés José María Arias, de haber cometido irregularidades relacionadas con el blanqueo de capitales durante su etapa al frente del banco gallego antes de la fusión en 2011 con la entidad intervenida el pasado 7 de junio y vendida por un euro al Santander.

El también presidente de la Fundación Barrié niega las acusaciones y las vincula con su postura en el seno del consejo de la entidad bancaria abiertamente crítica con la gestión del expresidente del Popular y favorable a su relevo por Emilio Saracho. "Ron solo busca desprestigiarme por haber sido el principal impulsor de su destitución", afirma José María Arias en declaraciones a este diario. El coruñés, que fue vicepresidente del Popular hasta la venta al Santander, se había opuesto a la ampliación de capital promovida por Ron.

El expresidente del Banco Popular sostiene en el informe que se enteró de las supuestas irregularidades -relacionadas con el caso Gürtel- y del documento que las detallaba en noviembre de 2016 y se las comunicó a Saracho tras abandonar la entidad financiera. Arias, sin embargo, aclara que ya advirtió al relevo de Ron de la existencia de un dosier con esas acusaciones y pidió al nuevo presidente del banco que fuesen investigadas "a fondo" y lo mantuviesen informado de los resultados.

Saracho, según el relato del expresidente del Pastor, remitió el documento a un despacho de abogados externo para que lo analizase y este concluyó que de lo allí recogido "no se deducía que hubiese ninguna actuación ilegal". Pese a ello, tanto la nueva dirección del Popular como Arias optaron por poner el informe a disposición del juez para evitar que pudiese parecer que la entidad quería ocultarlo.

El citado documento ya le había sido mostrado a Arias por el equipo de Ron en plena batalla por el control de la entidad pero aparecía sin una firma que se hiciese responsable del contenido del mismo. Ese informe, en esta ocasión firmado por el expresidente del Popular, fue remitido justo el día antes de su salida del banco a su sucesor Emilio Saracho.

Meses antes Francisco María Aparicio, entonces consejero y secretario del consejo del Popular, envió un correo a José María Arias en el que destacaba: "Si hay algo claro es que Banco Pastor contestó puntualmente los requerimientos" de la comisión de prevención de blanqueo de capitales.

La carta de Ron a Saracho sobre supuestas irregularidades se hace pública en un momento en el que tanto el Parlamento gallego como los trabajadores del Popular y el Pastor instan al nuevo propietario del banco, el Santander, a mantener la marca Pastor en Galicia.