El bienio 2015-2016 marcó un punto de inflexión para Galicia. Después de una larga década de turbulencias, la economía gallega ha empezado a registrar tasas de crecimiento por encima de la media española y europea, volviendo a los niveles de generación de riqueza precrisis, aunque esta recuperación llega de forma desigual a empresarios y trabajadores.

De hecho, la facturación agregada de las empresas gallegas creció en el año 2015 el doble (+8%) que la creación de empleo (+4,28%), hasta marcar un nuevo máximo: un total de 74.798 millones de euros. Esta mejoría está apoyada en los mercados exteriores y en el crecimiento sin fin del gigante textil fundado por Amancio Ortega, Inditex, cuyo negocio amplía año tras año la brecha económica entre las comarcas de A Coruña y Vigo.

La conclusión se extrae del Informe Económico y de Competitividad elaborado por los profesores de la Universidade de Vigo Albino Prada y Santiago Lago y la Zona Franca con los datos de más de 18.000 empresas recogidos en la base Ardán 2017 (sobre las cuentas presentadas del ejercicio 2015). Un ejemplo del poderío textil coruñés es que el 70% del saldo comercial positivo que registra Galicia depende de Inditex, que, según el estudio, ha desplazado a la industria del motor como primera fuente de empleo, riqueza, valor añadido y potencial exportador. "El efecto Inditex es clarísimo, lo distorsiona todo", explicó Lago, que apuntó que "el sur ha perdido peso" en la economía de Galicia mientras que A Coruña lo ha ido ganando.

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"No hay duda, el norte ha ganado respecto al sur", apostilló. Lago argumentó que el Grupo Inditex "no ha sabido de crisis", lo que ha generado un "efecto arrastre que se ha notado en el área urbana de A Coruña", mientras que la viguesa tiene otros sectores que han sido "más golpeados por la crisis", en alusión a la automoción y la construcción naval, entre otros.

Prada ahondó en la relación directa que hay entre la recuperación económica y la exportación, y valoró el que cada año haya más empresas que se atrevan a vender sus productos en los mercados exteriores. De hecho, el profesor señaló que aún sin Inditex y la planta de Vigo de la multinacional automovilística francesa Grupo PSA, Galicia mantendría un "equilibrio comercial" fuera de España. Prada insistió en la necesidad de reducir la dependencia de los dos grandes pulmones económicos gallegos, y alertó de que existe "un buen número de empresas" relacionadas con la distribución comercial, la logística y el diseño, clasificadas como de servicios, pero su "lógica productiva" depende del dinamismo de Inditex.

El profesor Lago advirtió por otra parte de que la comunidad tocó "fondo" en sus inversiones en I+D+i en 2015, ya que las empresas priorizaron su posición financiera para reducir el endeudamiento, y señaló que en cuanto a inversiones en infraestructuras públicas "ya no es verdad que Galicia esté discriminada".