El comité de empresa de Ferroatlántica en Cee-Dumbría-Centrais Hidroeléctricas defendió ayer que la resolución de la Xunta, en contra de la segregación de los activos de la empresa en A Costa da Morte -lo que frustra su plan de venta de los saltos de agua-, da la razón a la plantilla. Los trabajadores sostienen que la decisión de Augas de Galicia confirma que las pretensiones del Grupo Villar Mir eran "ilegales, por más que la empresa buscara legitimar social y jurídicamente esta operación, recurriendo incluso a prácticas de tipo mafioso". "No es posible desvincular la producción energética de la producción de ferroaleaciones pues esta unidad es la única garantía del interés público: del mantenimiento de los empleos, de la industrialización de la comarca y de la actividad en las factorías de Cee y Dumbría", sentenció el comité de empresa.

Tanto los trabajadores como los partidos políticos de Galicia destacaron que la resolución contraria a Ferroatlántica fue también resultado de la movilización social en defensa del futuro de A Costa da Morte. El alcalde de Dumbría, José Manuel Pequeño, por su parte, se felicitó por la decisión adoptada por la Xunta pero instó a abrir vías de diálogo con la empresa: "No podemos estar en guerra permanente".