El proceso de negociación del despido colectivo de Finanzauto concluyó ayer sin la aprobación final de la oferta de la compañía, a pesar de que esta fue preacordada por los sindicatos y la mayoría de los empleados, según informó la empresa en un comunicado.

La dirección de Finanzauto y sindicatos alcanzaron el pasado 25 de julio un preacuerdo por el que la compañía eliminaría los despidos forzosos, reduciría el número de afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 192 a 118 empleados y dejaría en dos los centros que deberán cerrar (de siete previstos inicialmente).

Este principio de acuerdo debía ser ratificado en las asambleas de trabajadores de los distintos centros convocados, que finalmente lo rechazaron por mayoría.

Tras esta negativa, Finanzauto volverá a la propuesta original, pues considera que negoció "abiertamente" y que planteó "una oferta que reducía significativamente el impacto social en los empleados", aceptando únicamente bajas voluntarias, tal y como habían solicitado los sindicatos.

Finanzauto tomó la decisión de iniciar su cuarto ERE desde 2010 "tras analizar otras alternativas de reestructuración", al entender que "los cambios eran necesarios para desarrollar un negocio más sostenible a largo plazo".

Aunque en un principio se negó a buscar soluciones desde los cero despidos como proponían los sindicatos, tras una huelga de cinco días la dirección cedió a reducirlo a 118 trabajadores.