La firma de moda Mango perdió 61 millones de euros en 2016 después de que el año anterior obtuviera un beneficio neto de cuatro millones, con lo que la compañía textil entra en pérdidas por primera vez en su historia. La firma justificó su entrada en números rojos por el impacto desfavorable del tipo de cambio y por la implantación de un plan de transformación de negocio.

En referencia al volumen de ventas, Mango cerró 2016 con 2.260 millones de euros frente a los 2.327 millones de 2015, lo que supone una caída de su facturación del 2,9%, aunque el crecimiento del negocio desde finales del año pasado "invita a estimar un 2017 en que se volverá a entrar en beneficios".

La firma también destacó las inversiones que realizó durante 2016, que alcanzaron los 138 millones de euros, y que se basaron en la apertura de nuevas tiendas, la potenciación del modelo fast-fashion y la puesta en marcha del nuevo centro logístico de Lliçà d'Amunt (Barcelona).