El sindicato CIG denunció ayer que Abanca destruyó 1.011 puestos de trabajo en 3 años, un 20% de empleo existente "antes de su privatización", al pasar de 5.043 trabajadores en 2013 a 4.032 en 2016, en unos datos que fuentes de la entidad consideran que no son comparables.

La central sindical asegura que en solo 3 años se destruyeron uno de cada cinco puestos de trabajo, una media de 1'8 puestos menos por cada oficina mientras el volumen de negocio gestionado por cada empleado creció y con él la carga de trabajo. Y recuerda que antes de la fusión, las cajas daban empleo a 8.000 personas".

Fuentes de Abanca explicaron que los datos de 2013 y 2016 no son comparables, dado que en 2013 había un ERE en marcha pactado con los sindicatos, antes de llegar el nuevo accionista y que fue paralizado en 2015. Además, explica, en ese periodo se produjo la venta de EVO, lo que supuso la salida de 600 trabajadores.