Iberia planteó ayer a los sindicatos un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) voluntario para un máximo de 955 trabajadores, con una afectación por colectivos de 715 empleos en personal de tierra, 170 tripulantes de cabina (TCP) y 70 pilotos, según informaron en fuentes sindicales.

Las salidas se llevarán a cabo de forma voluntaria en su mayor parte a través de prejubilaciones, bajas voluntarias, recolocaciones diferidas y reducciones de jornada. El mayor grueso del ERE se contempla en tierra (165 en dirección técnica; 49 en producción; 154 en corporativa; 37 en el área comercial y 310 en aeropuertos).

Así se lo trasladó ayer la compañía aérea a la Comisión Negociadora que representa a los trabajadores, en su primera reunión para abordar la negociación del nuevo ERE.