La junta de accionistas de El Corte Inglés aprobó ayer la fusión por absorción de la filial de hipermercados Hipercor por la empresa de grandes almacenes. También aprobó el nombramiento como consejero del director general del negocio comercial, Víctor del Pozo, y ratificó el de Jesús Nuño de la Rosa, hasta ahora director general de la filial Viajes El Corte Inglés. Ambos directivos están considerados afines a las hijas y herederas del anterior presidente, Isidoro Álvarez, y principales accionistas del grupo tras la Fundación Ramón Areces. De este modo, Nuño de la Rosa y Del Pozo cubren las vacantes creadas por la dimisión de dos directivos que formaron equipo con Álvarez y uno de ellos con su sobrino y actual presidente, Dimas Gimeno.

La absorción de Hipercor por El Corte Inglés (el formato y la marca continuarán) se produce tras una fuerte caída de las ventas y los resultados de esta filial en los últimos años. En 2016, Hipercor redujo sus ventas otro 5,7% y el resultado operativo (ebitda) el 12,9%, aunque mejoró su resultado neto hasta los 1,07 millones, frente a los sólo 200.000 euros que ganó en 2015.

El Corte Inglés, por su parte, facturó en su ejercicio de 2016 - cerrado en febrero de 2017-15.504,57 millones, un 2% más que un año antes, y elevó su beneficio neto atribuido un 3%, hasta los 160,63 millones, a pesar de que destinó 178,4 millones a provisiones para su plan de prejubilaciones. Esta mejora, por tercer año, aún está lejos de los resultados previos a la crisis. El 2007 había facturado 17.989 millones y ganó 747,6 millones.

De esta forma la firma que preside Gimeno se consolida como el primer gran almacén europeo, por delante de las británicas Marks & Spencer (12.962 millones de euros), John Lewis (12.235 millones de euros) y la francesa Galeries Lafayette (3.800 millones de euros).

Durante su intervención en la Junta, el presidente del grupo, Dimas Gimeno, aseguró que seguirán centrados en optimizar procesos internos y recursos y dedicarán "importantes inversiones" para avanzar en su "fundamental transformación digital". El "gran desafío", subrayó, es la omnicanalidad -que los usuarios puedan comprar indistintamente en tienda e internet-, algo para lo que El Corte Inglés está mucho mejor posicionado que operadores puramente de ventas en línea gracias a su red comercial, aseguran desde del grupo.

Para Gimeno, el comercio electrónico no es el futuro es el presente, y no hay reto "más sugestivo ni más urgente" que enlazar la tienda tradicional con los nuevos canales electrónicos. Apuestan, por tanto, por internet, para seguir creciendo.