Desde que a mediados del año 2014 la economía gallega puso fin a su particular sangría y volvió a marcar ritmos de crecimiento, encadena ya tres años consecutivos generando empleo. Desde entonces el mercado laboral ha logrado incorporar a 57.300 nuevos trabajadores, aunque sigue sin resolver una de las eternas asignaturas pendientes que no logran el aprobado: la duración de los contratos. Galicia tan solo ha recuperado uno de cada nueve empleos indefinidos destruidos durante la fase más dura de la crisis económica.

Entre el cuarto trimestre de 2009 y el segundo trimestre de 2014 se perdieron un total de 74.600 contratos de este tipo, mientras que en los últimos tres años se han generado 8.700, lo que supone recuperar apenas un 11,7% de lo destruido, tal y como se desprende de los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA).

La generación de nuevos puestos de trabajo en la comunidad está descansando sobre más sobre los contratos temporales que sobre los indefinidos, que se mantienen prácticamente estancados en los mismos niveles que en los tiempos más duros de la crisis.

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La tendencia que se está produciendo en los últimos tiempos en el mercado laboral corrobora esa vieja teoría de que los ajustes de empleo, sean del signo que sean, se canalizan por la vía de los temporales. Del mismo modo que son los contratos que más se destruyen en recesión, también son los que más se suben a la ola de la contratación.

Esta situación cobra especial relevancia en Galicia, en donde el número de contratos indefinidos no logra asentarse por encima de los 600.000, lo que provoca que la gallega sea la comunidad que más camino tiene que recorrer para recuperar el empleo indefinido destruido durante la crisis.

En las autonomías turísticas por excelencia, como es el caso de Baleares y Canarias, el número de indefinidos alcanza el nivel más elevado de toda la historia y en el conjunto de España ya se ha recuperado el 57,8% del empleo indefinido perdido durante la crisis. Sin embargo, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, aseguró el lunes durante una comparecencia en el Congreso que el empleo que se crea actualmente es de mayor calidad que antes de la crisis

En el otro lado de la balanza, el repunte de la actividad económica ha permitido recuperar el 47,9% de los contratos temporales destruidos durante la crisis en España. En este tipo de contratos, considerados de menor calidad, al ofrecer menos seguridad laboral y salario, Galicia sí logra acercarse a la media nacional, tras recuperar un 43,7% de lo perdido.

Tal es el avance del empleo temporal en la comunidad gallega, que un 82% de los 48.300 puestos de trabajo creados en los últimos tres años han sido de este tipo. Esta dependencia de los contratos con fecha de caducidad es muy superior a la de la economía española, en donde su peso sobre el empleo generado se reduce hasta el 56%.

El fuerte repunte que viene protagonizando la contratación temporal no implica necesariamente que esta se haya convertido en mayoritaria entre el conjunto de trabajadores gallegos. Según los datos de la EPA del segundo trimestre, estos todavía suponen el 27,2% del total, una cifra similar a la que se registra en el resto de España -un 26,8%-. La cifra en Galicia todavía se sitúa lejos del récord del 31,9% que se llegó a marcar en el año 2007, justo antes del estallido de la crisis económica.