UGT cree que la evolución alcista de los precios pone de relieve la "urgente" necesidad de que se suban los salarios, especialmente los más bajos, y que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) alcance los 1.000 euros, como pide la organización sindical. Así lo exigió el sindicato en un comunicado tras la publicación del IPC adelantado del mes de agosto, y en el que también denuncia que los empleos precarios y la devaluación salarial son los elementos que han provocado que se cree la figura del trabajador pobre.

UGT considera que es "absolutamente imprescindible" que se reparta la riqueza que se genera a través de un crecimiento generalizado de los salarios, empezando por los más bajos. Pero no cree que sea la única subida necesaria, ya que también estima que se debe aplicar un alza a los sueldos de los funcionarios y los pensionistas.

El sindicato cree que la subida salarial, además de ser "por una cuestión de justicia", es necesaria para reducir las desigualdades y luchar contra la pobreza, elevar los ingresos de la Seguridad Social y reforzar el Estado de bienestar, reforzar el crecimiento y crear empleo.