Los órganos judiciales españoles preveían una avalancha de demandas para reclamar el dinero cobrado de más por las entidades financieras en concepto de cláusulas suelo a raíz de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea -emitida en diciembre y que avalaba la retroactividad total en la devolución de las cantidades abonadas de más- y los casos presentados en los juzgados en los últimos meses les dan la razón. Los cuatro habilitados en Galicia -uno por provincia- desde el pasado 1 de junio para tramitar estas demandas recibieron más de 2.500 expedientes en poco más de tres meses, una media 26 al día, según los registrados hasta última hora del pasado martes por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Este es el promedio de esos 97 días de actividad de los juzgados exclusivos de cláusulas suelo, una cifra diaria que sería todavía muy superior descontando los días no hábiles -fines de semana y festivos- y teniendo en cuenta que en agosto la actividad se reduce considerablemente por las vacaciones de verano.

El juzgado gallego que más demandas tiene ya en su poder para dirimir sobre litigios relacionados con las condiciones incluidas en contratos de financiación con garantías inmobiliarias cuyo prestatario es una persona física fue el de Vigo, con un total de 1.146 expedientes, casi el 46% del total, según los datos difundidos ayer por el TSXG.

El juzgado exclusivo para cláusulas suelo vigués -el de Primera Instancia número 14- celebró el pasado lunes las dos primeras audiencias previas sobre los casos recibidos y prevé celebrar hoy otras nueve.

El segundo órgano judicial gallego que más expedientes recibió desde el pasado 1 de junio es el de A Coruña -el juzgado de Primera Instancia número 7-, con un total de 984 demandas, algo más del 39% de los casos contabilizados en la comunidad gallega. La primera audiencia previa en el juzgado coruñés está prevista para el próximo 25 de septiembre.

El TSXG explicó que los órganos judiciales que tramitan los casos sobre préstamos hipotecarios en las dos principales ciudades gallegas cuentan con un juez y tres funcionarios de refuerzo cada uno.

Mientras, el juzgado exclusivo de Ourense -el de Primera Instancia número 4, que también tiene competencias en el ámbito de lo Mercantil-, recibió 292 demandas desde su puesta en marcha y cuenta con un juez de refuerzo para hacer frente a la mayor carga de trabajo.

El juzgado de cláusulas suelo de Lugo, por su parte, recibió 90 demandas en estos tres meses de funcionamiento y tiene previsto celebrar una vista oral el próximo miércoles, a la que se sumarán otros juicios fijados para los días 25 y 27 de septiembre.

Los juzgados exclusivos gallegos para litigios sobre contratos hipotecarios emitieron varias sentencias por allanamiento de la parte demandada -que acepta las pretensiones del cliente- desde su entrada en funcionamiento y únicamente el juzgado lucense dictó un fallo resolviendo las posturas enfrentadas de las partes. La titular del juzgado de Instrucción número 2 de Lugo condena a la entidad financiera a reintegrar a los demandantes las cantidades cobradas de más en aplicación de la cláusula suelo, además de los correspondientes intereses. El banco condenado también deberá abonar a los demandantes los gastos derivados del notario, el registrador y la gestoría. La sentencia excluye los gastos por el impuesto de actos jurídicos documentados, que estima debe afrontar la parte demandante "por disposición legal".

El plan de especialización de algunos juzgados de Primera Instancia para hacer frente al previsible aumento de los litigios por cláusulas suelo - diseñado por el Consejo General del Poder Judicial- recibió numerosas críticas desde su puesta en marcha por su "escasa" dotación. De hecho, los despachos de abogados temen el "colapso" de los juzgados exclusivos ante el gran número de demandas presentadas.