Los indicadores compuestos avanzados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicados ayer confirman una tendencia a la desaceleración de la economía española, en línea con los signos detectados desde hace meses.

El indicador de julio para España bajó 17 centésimas y se situó en 99,56 puntos, con lo que lleva ya cuatro meses consecutivos por debajo del nivel 100 que marca la media de largo plazo, según indicaron ayer los responsables de la OCDE.

La de España en julio es la cuarta caída mensual más importante de los 35 países miembros de la organización tras las de Eslovenia (retroceso de 38 centésimas a 99,52 puntos), Israel (de 25 centésimas a 99,80 puntos) y Polonia (de 23 centésimas a 99,23 puntos). España es el único, junto a Polonia, que lleva más de un año de caídas sucesivas de este indicador, que mide con entre seis y nueve meses de anticipación las inflexiones económicas.

El descenso de julio es, además, el más pronunciado de los últimos doce meses.