La ampliación del 60% del capital social que acometerá Liberbank para captar 500 millones de euros con los que reforzar su solvencia fue penalizada ayer por la Bolsa con un severo correctivo, habitual en las macroampliaciones de este tipo, que diluyen a los actuales accionistas. La cotización del banco retrocedió un 12,37%, aunque en los primeros compases de la jornada el desplome llegó a ser del 27,53%. La acción cerró a 0,85 euros, aún por encima de su nivel del 9 de junio, cuando, tres días antes de que la CNMV prohibiese temporalmente las posiciones cortas sobre el valor, el título se hundió a 0,51 euros tras la intervención del Popular.

Liberbank vio ayer cómo se evaporaban 111,42 millones de euros de valor bursátil, hasta los 789,12 millones. A diferencia de lo ocurrido en Bolsa, la decisión fue bien recibida por los inversores en deuda subordinada del banco, para los que la recapitalización refuerza la solvencia del emisor de los títulos.