El de julio es uno de los meses más importantes del año para la recaudación tributaria. Las pequeñas y medianas empresas, lo gordo del tejido productivo del país, presentan sus declaraciones trimestrales y además por la vía del IRPF, el gran tributo del sistema fiscal español, llega el pago de la primera cuota de aquellos a los que les toca pagar. Los ingresos de la Agencia Tributaria aumentaron un 9,5% y dejan el acumulado de los primeros siete meses del año por encima también del 9%. A Galicia también le sienta bien el periodo y deja de ser el único territorio con números rojos en la aportación de los grandes gravámenes estatales. Pero lo justo, porque sigue a la cola de la evolución fiscal. En su caso, los ingresos de Hacienda aumentaron únicamente un 3%, un tercio del alza, por lo tanto, del conjunto del Estado, a pesar de que el capítulo de sanciones se dispara un 36% en la comunidad gallega.

Entre enero y julio, la recaudación de la Agencia Tributaria en territorio gallego alcanzó los 3.476 millones de euros, frente a los 3.375 millones del pasado ejercicio. En Ourense está la mayor de las subidas de Galicia, del 12,4%; mientras que en Pontevedra es del 9,7% y un 8,4% en la zona de Vigo. En Lugo crece un 8,3%. Y los ingresos en el área de A Coruña, por contra, sufren un descenso del 1,7%.

El IRPF vuelve a recuperar su posición hegemónica en la cesta fiscal en Galicia. Del Impuesto sobre la Renta vinieron, gracias en parte a los pagos de las declaraciones a ingresar, un total de 1.681 millones de euros, un 5,8% por encima del mismo periodo del pasado 2016. El IRPF avanza en el conjunto el país un 6%. En el caso del que abonan los no residentes, el alza llega al 17,7%, con 62 millones de euros.

El IVA, por su parte, se estanca. El tributo que tantas alegrías estaba dando a la Agencia Tributaria en la comunidad por el buen comportamiento del consumo no registra ninguna variación en lo que va de año. Son 1.534 millones de euros entre enero y julio, lo mismo que un año antes, según el balance publicado ayer por el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda.

Los Impuestos Especiales -que gravan fundamentalmente a las bebidas alcohólicas, el tabaco y las distintas fuentes de energía- sí muestran un importante subidón, del 65%, hasta casi 82 millones de euros. Un año antes la recaudación en Galicia por este concepto se había quedado en 49,5 millones. Solo en el mes de agosto, la recaudación por Impuestos Especiales en territorio gallego se disparó respecto a un año antes, con un alza del 107%, al pasar de 9 millones ingresados en agosto del año pasado a más de 19 millones el mes pasado.

Por tráfico exterior, y al calor del buen comportamiento de las exportaciones y las importaciones en la comunidad gallega, el incremento es del 2,9%, con 53,4 millones de euros, frente a los 51,9 millones de 2016.

Por sanciones impuestas, multas y recargos, el saldo a final de julio se sitúa en alrededor de 58,2 millones de euros. Galicia es la segunda comunidad con mayor subida, frente al descenso nacional del 8,5% en este apartado.

Galicia, sin embargo, cierra la tabla de la recaudación fiscal con el peor balance de las comunidades autónomas. En un escenario de subidas generalizadas, la autonomía gallega registra la más baja, ese +3%, muy lejos de los territorios que lideran la clasificación: Cantabria, con un repunte del 84% en relación con los primeros siete meses del año pasado, y País Vasco, con un incremento de la recaudación del 60%.

El resto de comunidades, según el informe de la Agencia Tributaria, registran aumentos más modestos, todos por debajo del 20%. El podio de las mayores mejoras lo completa Canarias, con un alza de los ingresos tributarios hasta julio del 19,8%, seguida de Castilla-La Mancha (+16%), Baleares (+13,9%) y Aragón (+13,1%). En el lado contrario, a la cola en los repuntes de la recaudación, aparece Murcia justo por encima de Galicia, con un incremento de los ingresos fiscales 1,6 puntos superior al gallego (+4,6%).

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