La política monetaria no convencional que el Banco Central Europeo (BCE) aplica desde el año 2014 aportó 1,7 puntos porcentuales al crecimiento real del PIB de España hasta el ejercicio 2016 y contribuyó a reducir en 1,9 puntos porcentuales el déficit público en ese periodo.

Así figura en un artículo analítico sobre el impacto de la política monetaria no convencional sobre las finanzas públicas de la Unión Económica y Monetaria (UEM), publicado este jueves por el Banco de España, en el que realiza estos cálculos sobre el efecto del programa de compras del BCE sobre el PIB, el déficit, los tipos de interés de deuda y los pagos por intereses de la deuda, tanto en España como en la UE.

El programa de compras aportó 1,3 puntos porcentuales al crecimiento real del PIB de la Unión Europea y Monetaria y de 1,7 puntos porcentuales en el caso de España. La distribución por años fue de una décima aportada al crecimiento de España en 2014, nueve décimas en 2015 y otras siete en 2016. Esas siete décimas representan el 21% del crecimiento de la economía española del año pasado, en el que el Producto Interior Bruto se incrementó un 3,3%.

En una reciente entrevista publicada por LA OPINIÓN A CORUÑA el profesor y consultor del Banco Mundial y de la Comisión Europea atribuía a factores externos a la economía española el 60% de su crecimiento en los últimos años. Entre estos factores se encuentra la política monetaria, pero también el bajo precio del petróleo y las divisas.

El déficit público español se habría reducido desde mediados de 2014 debido a estas medidas en 0,9 puntos porcentuales del PIB, como resultado de los efectos directos sobre la carga de intereses (unos 10.000 millones de euros), y en 0,9 puntos adicionales por el efecto macroeconómico inducido por aquellas, esto es, en un 1,9% en total. La política del BCE aportó una décima al recorte del déficit de 2014; ocho décimas al año siguiente y un punto porcentual en 2016.

En la UEM, estos valores son más reducidos, de 0,5 puntos porcentuales en efectos directos, y ocho décimas en indirectos.