Banco Pastor es desde 2012 una filial del grupo Banco Popular que sobrevivió como marca a la fusión después de que Ángel Ron negociase la compra de la entidad gallega. En junio, tras la intervención de la Junta Única de Resolución europea y la venta del grupo al Santander por un euro, casi todos los analistas apuntaron que Popular estaba enfermo cuando cerró aquella operación. Con ella sólo agravó su estado hasta que la infección se convirtió en sistémica a principios de este año y todo ello precipitó una muerte acelerada en menos de mes y medio, entre abril y principios de junio. A falta de que los tribunales determinen si ese fallecimiento era inevitable o existen responsables a los que culpar, la causa oficial fue la crisis de liquidez y esta fue muy superior en Popular.

Entre enero y el fin del pasado mes de julio, Banco Pastor perdió 718 millones de euros en depósitos de la clientela, un 8%, según los estados financieros hechos públicos por la Asociación Española de Banca (AEB). En ese mismo período el Popular sufrió una sangría muy superior, del 20%, y un total de 14.555 millones de euros. Y eso que según los últimos datos, la entidad ahora integrada en el grupo Santander recuperó 4.000 millones de euros desde que Botín se hizo cargo de su gestión, en junio, hasta el cierre del mes de julio.

Según los estados financieros del Pastor a 31 de diciembre de 2016 publicados por la AEB, la entidad inició el presente año con 8.605 millones de euros en depósitos de la clientela y sufrió una detracción de fondos muy paulatina (en marzo, con Emilio Saracho al frente, según avanzó ayer Economía Digital, ascendían a 8.522 millones), hasta que a finales de julio se quedaron en 7.887; es decir, 718 millones y un 8% menos que en diciembre. El Popular como entidad individual gestionaba al cierre del año pasado y según los mismos registros, 71.473 millones de euros que a finales de julio se habían quedado en 56.918: 14.555 millones perdidos, un 20%. Antes de la entrada del Santander, la cifra del ahorro de la clientela ascendía a 52.921 millones, 4.000 millones menos que un mes después, con el banco rescatado.

Los sindicatos del Pastor advierten al Santander del arraigo de la marca entre los clientes, la misma que llevó a Ángel Ron a conservarla como filial cuando compró el banco gallego en 2011. La llegada de Botín no parece haberlos tranquilizado porque en el mismo mes que Popular recuperó 4.000 millones, Pastor perdió 10.