La Comisión Europea propone una reforma del impuesto del IVA en la que plantea suprimir la exención de este impuesto en las operaciones transfronterizas entre empresas, con el objetivo de recuperar hasta 40.000 millones de euros que se pierden al año en la actualidad a través de supuesto fraude. El Ejecutivo comunitario estima que las actividades fraudulentas en materia de IVA transfronterizo restan 50.000 millones de euros de recaudación al año en la Unión Europea, una cantidad que considera que se podría reducir en un 80% con esta reforma que espera que entre en vigor en 2022.

El elemento principal de la reforma es la eliminación de la norma que exime del pago del IVA en las transacciones de bienes y servicios entre empresas de distintos países de la UE. En estas operaciones se aplicará además el principio de destino, de modo que cuando una empresa venda bienes o servicios a otra compañía con sede en otro país de la UE, la operación se gravará con el IVA del estado miembro de la firma compradora.

El impuesto será recaudado por las autoridades fiscales del país de origen y posteriormente se transferirá al estado miembro de destino. Para facilitar la trasferencia de la recaudación del IVA entre países, las empresas podrán utilizar un portal online de acuerdo con las normas y las plantillas de su país.