La conflictividad laboral en Galicia había bajado en los últimos años, tras los picos registrados en los ejercicios más duros de la crisis, pero en el primer semestre de 2017 ha retomado la tendencia al alza, especialmente por los conflictos laborales registrados en la provincia coruñesa -como las protestas de las plantillas de Ferroatlántica o Alcoa o los paros en el sector siderometalúrgico-. Las jornadas no trabajadas por huelga se multiplicaron por más de tres (+216%) en la comunidad gallega entre enero y junio de este año en relación con el mismo periodo de 2016, como resultado de 43 convocatorias de paros laborales (10 más que el año pasado, un alza del 30%). Los días de trabajo perdidos como resultado de la conflictividad laboral ascendieron en el primer semestre del año a 37.406, frente a los poco más de 11.800 que las empresas gallegas registraron en el mismo periodo del año pasado, según los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

En cuanto a los participantes en esas convocatorias de parálisis de la actividad, aumentaron un 132% respecto a 2016, al pasar de los 8.801 trabajadores que secundaron huelgas en Galicia entre enero y junio del año pasado a los casi 20.500 del presente ejercicio.

La comunidad gallega es la cuarta de España con mayor número de jornadas de trabajo perdidas por huelga, sólo superada por Madrid (59.568), País Vasco (51.510) y Cataluña (41.005). En el conjunto del Estado suman más de 252.000, tras registrarse más de 425 paros laborales que fueron secundados por más de 116.000 trabajadores.

Haz click para ampliar el gráfico

La principal responsable de ese repunte de las jornadas no trabajadas por huelga es la provincia de A Coruña, que concentra el 94% del total de Galicia, y especialmente en el mes de junio, con más de tres cuartas partes de las registradas. Los días de trabajo perdidos por protestas de los empleados ascendieron en la provincia coruñesa a 35.410 entre enero y junio, de las que 27.081 se concentraron en el sexto mes del año. En las 37 huelgas (+86%) convocadas en A Coruña en el primer semestre del año participaron 18.822 trabajadores, el 92% de los que secundaron jornadas de inactividad en toda Galicia.

Los principales conflictos registrados en la provincia coruñesa en el primer semestre del año son los siguientes:

EHuelga del metal. Los sindicatos convocaron varias jornadas de paro entre junio y julio de este año para presionar a la patronal y cerrar un acuerdo sobre el nuevo convenio del sector, pendiente de renovar desde finales de 2014. En las estadísticas del Ministerio de Empleo sólo entran las jornadas de junio (los días 22 y 27), en las que centenares de trabajadores de las tres principales comarcas coruñesas (A Coruña, Ferrol y Santiago) paralizaron la actividad de las grandes empresas siderometalúrgicas y salieron a la calle para exigir diálogo a los empresarios y avances en las negociaciones.

EAlcoa. Los trabajadores de la planta que la aluminera estadounidense tiene en el polígono coruñés de A Grela secundaron mayoritariamente las tres jornadas de huelga convocadas por el comité de empresa en junio (los días 1, 2 y 3) para presionar a la compañía y cerrar su convenio colectivo. Tras esas tres jornadas de paro y varias reuniones entre sindicatos y empresa, las partes cerraron un acuerdo para el periodo 2016-2018, con lo que la factoría sella la paz social -al menos en materia laboral- hasta 2019, cuando deberá acometer la negociación del nuevo convenio.

EFerroatlántica. En plena ofensiva de los trabajadores de las fábricas de ferroaleaciones y centrales hidroeléctricas que el grupo tiene en A Costa da Morte para evitar la venta de los saltos de agua, la plantilla convocó una jornada de huelga el 10 de marzo para mostrar su descontento con los planes del Grupo Villar Mir. El acto reivindicativo provocó la parálisis de la actividad de las fábricas al contar con un seguimiento del 93% según los sindicatos y el 50%, según fuentes de la compañía.

EConflicto de la estiba. Las protestas en los puertos por la reforma de la estiba también provocó la pérdida de numerosas jornadas de trabajo en el conjunto de Galicia. En la provincia coruñesa, sin embargo, su incidencia fue menor, con la parálisis de la actividad de menos de un centenar de profesionales, con los puertos de A Coruña y Ferrol como los más importantes. Al igual que en el caso de la industria del metal, la mayoría de las jornadas de huelga convocadas en el sector de la estiba se celebró en junio.

El repunte de días de trabajo perdidos por protestas de los trabajadores en Galicia en el primer semestre del año rompe con la tendencia a la baja de los últimos ejercicios. En todo 2014 la comunidad gallega contabilizó 50.688 jornadas no trabajadas por huelga, un año después la cifra bajó hasta 36.230 y el pasado concluyó con solo 17.365, lo que equivale a que en la mitad de 2017 ya se han perdido el doble de jornadas laborales que en todo 2016.

Mientras, los 20.457 profesionales que secundaron ceses de actividad entre enero y junio de este año superan ya levemente los 17.515 contabilizados en todo el pasado ejercicio, según los datos publicados por el departamento que dirige Fátima Báñez.