La Audiencia Nacional juzga desde ayer a la antigua cúpula de Abengoa, entre ellos su expresidente Felipe Benjumea y el ex consejero delegado Manuel Sánchez Ortega, para quienes la Fiscalía pide cinco años y cuatro años y tres meses de prisión respectivamente por presunta administración desleal. Según el fiscal, otros tres directivos procesados habrían acordado el pago a Benjumea y Sánchez Ortega de 11,4 y 4,5 millones de euros respectivamente como indemnización por su cese anticipado, a sabiendas de que la firma ya atravesaba una grave crisis. Sánchez Ortega defendió en su declaración que Abengoa se encontraba "en absoluta normalidad" cuando cesó, con un volumen de contratación y ventas creciente.