El secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, destacó ayer que entre las reformas que prepara el Gobierno -que negocia con las autoridades europeas y que actualmente está en consultas con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)- es la reforma de los mecanismos de interrumpibilidad, el sistema por el que las grandes industrias reducen o suspenden su consumo energético cuando el sistema no logra atender la demanda a cambio de compensaciones económicas.

Esta fórmula, que afecta a empresas como Alcoa, establece un sistema de subastas entre la gran industria para repartir esas primas y la próxima cubrirá sólo cinco meses, hasta mayo de 2018.

Navia señaló que la reforma incrementará el recurso de la interrumpibilidad frente a otras opciones, pero no puso plazo a la reforma, ya que el Gobierno negocia los cambios normativos con Bruselas, y aún no saben cuándo tendrá su "visto bueno". "Presionamos para ponerla en marcha cuanto antes", concluyó.