Lo avanzó ya el consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, en la reciente presentación de los resultados del tercer trimestre. El ajuste de la red y la plantilla vinculada a las oficinas del grupo tras absorber el Popular-Pastor se hará más adelante. Probablemente en 2019, porque ese paso requiere la integración tecnológica previa. En el primer turno de la reestructuración toca mirar "básicamente" los servicios centrales. La confirmación llegó ayer, durante la primera reunión de las direcciones de ambas entidades con los sindicatos para negociar la salida de unos 1.500 efectivos, el excedente en esos servicios centrales. Entre ellos podrían estar casi 200 trabajadores de los centros de apoyo que el Popular mantenía en Galicia por herencia del Pastor.

Concretamente, 194 personas de los departamentos de apoyo administrativo, posfirma hipotecaria, desarrollo tecnológico, gestión de operaciones de activo y negocio de banca online que se reparten entre un centro en la ciudad de A Coruña (en la calle Orillamar) y el edificio que el Pastor tiene en el polígono industrial de Bergondo.

Galicia, por la fuerza del Pastor, es una de las comunidades con más plantilla y presencia del Popular. Cuenta con un total de 1.422 trabajadores, a los que se suman ahora los alrededor de 900 que aporta el Santander.

"Nos dijeron que sí, que seguramente iría en servicios centrales", apunta Rosa Conde, representante de la CIG en el grupo, sobre el futuro de esos 194 trabajadores. Sí se incluirían en esta primera ronda de negociaciones. Como adelantó este diario, las centrales sindicales marcan como líneas rojas medidas "traumáticas" en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con el que se modulará el ajuste. "No es necesario hablar de despidos", insiste Conde en declaraciones recogidas por Europa Press. "Sobre la mesa tienen que estar prejubilaciones y salidas voluntarias", remarca igualmente Javier Castro, de UGT. Los sindicatos vuelven a estar convocados para el miércoles de la semana próxima y el lunes 13.

El Santander no aclara oficialmente la cifra de posibles salidas en esta fase. En un comunicado emitido ayer, el primer banco de España da cuenta de la apertura del diálogo "para definir el plan de integración de las plantillas de los servicios centrales y las unidades de apoyo" tanto del Santander como de Popular. "Una operación -destacan- con la que el banco se comprometió a realizar sinergias y mejorar la eficiencia del negocio combinado".

Los responsables de la entidad afirman que se moverán "bajo el criterio de la meritocracia" para "aprovechar el talento de ambas entidades". "Hará un esfuerzo especial para que las salidas que se produzcan por la integración se realicen en buenas condiciones, de acuerdo con los representantes de los trabajadores y aprovechando al máximo la movilidad interna hacia otras unidades del grupo", añadieron. El Santander recurrirá, como hizo en otros ajustes, a la contratación de una agencia de colocación para ayudar a buscar una alternativa a los trabajadores afectados. "En anteriores procesos facilitó ocupación al 80% de quienes quisieron seguir trabajando", concluyó.