La factura de la electricidad para un consumidor tipo subió un 12% entre enero y octubre de este año en relación con el mismo periodo de 2016, aunque está un 3% por debajo de la registrada en 2015, según los datos publicados por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. Entre enero y octubre, el coste de la energía eléctrica para un consumidor tipo sumó 688 euros, 74 euros más que el año pasado (614) pero 21 euros menos que en 2015 (704).

Este incremento respecto al año pasado se debe a la menor aportación de las centrales hidráulicas y de los parques eólicos (que son las tecnologías más baratas del sistema) y al mayor uso de las plantas de generación con gas natural y carbón, combustibles más caros y que, además, vieron cómo aumentaba su precio. El mayor recurso a las fuentes fósiles ha obedecido a las condiciones climáticas y a la ausencia de viento y precipitaciones en los diez primeros meses del ejercicio.

El peso de la energía hidráulica en la generación eléctrica se situó entre enero y octubre en el 7,5%, frente al 15% en el mismo periodo de 2016. La participación de la energía eólica pasó del 19,1% al 17,8%. Por el contrario, el peso del carbón subió cuatro puntos porcentuales respecto a 2016 (del 13% al 17%), el mismo porcentaje que el gas natural, que llegó hasta el 14%, frente al 10% de un año antes.

Precios en otros países

Pese a este factor de sequía y al incremento del recibo medio, los picos máximos registrados entre enero y octubre en el mercado español (71,4 euros por megavatio hora), se mantuvieron por debajo de los alcanzados en otros países europeos: Francia (83 euros), Alemania (83 euros), Reino Unido (99,6 euros) e Italia (105,7 euros).

En cuanto al coste de los servicios de ajuste, que fue la causa principal de la fuerte subida de la energía eléctrica que se produjo el 23 octubre, su evolución es a la baja: pasó de 906 millones de euros en 2015, a 682 millones en 2016 y a 511 millones en 2017.

Mientras, el Gobierno aprobará previsiblemente este viernes el real decreto de reforma del gas que se anunció en enero (en plena ola alcista del precio de la electricidad) y que obligará a los dos operadores dominantes del sector gasista, Gas Natural Fenosa y Endesa, a actuar como creadores de mercado dentro del mercado organizado Mibgas. Con esta medida, se pretende aumentar la liquidez del mercado organizado del gas y conseguir que exista una menor volatilidad con el fin de atenuar las oscilaciones en los precios del gas.

La norma obligará a Gas Natural Fenosa y Endesa a tener (en proporción a su cuota en los aprovisionamientos) ofertas permanentemente disponibles en el mercado del gas con unas condiciones de volumen y precio final reguladas. El Ministerio de Energía prevé que la normativa, una vez que sea aprobada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), esté en marcha a finales de este mes o inicios de diciembre.

Los cambios en el mercado del gas también beneficiarán a las centrales de ciclo combinado, que recurren a este recurso para generar electricidad.