El grupo cárnico Hermi-Carne de Conejo mantiene su decisión de cerrar la planta de procesado que tiene en Sada, que da trabajo a 20 personas. Así lo trasladó ayer la empresa en una reunión con los representantes de los trabajadores en Madrid, en la que se les ofreció como única alternativa al despido el traslado de un número indeterminado de voluntarios a los centros de trabajo que la empresa mantiene en Valladolid -donde tiene su sede- y en Albacete.

El delegado de personal del matadero sadense, Enrique Mosquera, manifestó que la apuesta de los trabajadores sigue siendo la de encontrar un inversor que se haga cargo de actividad en Sada y evite el cierre. En este sentido, esta misma semana mantendrán contactos con la Xunta de cara a la búsqueda de un nuevo empresario, para lo que defienden que el matadero de la localidad coruñesa es rentable y la decisión de Hermi de prescindir de él responde a cuestiones organizativas. La plantilla cuenta también con el apoyo del Concello de Sada.