Las cuentas de la Seguridad Social no dan. No hay suficiente dinero en la caja para afrontar la nómina de los jubilados de diciembre, tanto la paga convencional como la extra de Navidad, sin agotar la famosa hucha de las pensiones. Así que todo apunta a que el organismo dependiente del Ministerio de Empleo recurrirá al dinero prestado por el Estado para cumplir "puntualmente", como ayer mismo reconocía la ministra, Fátima Báñez, que abiertamente prevé la utilización "de todos los medios posibles" para acometer ese importante desembolso.

El Fondo de Reserva dispone en estos momentos de algo más de 11.600 millones de euros, incluidos los rendimientos obtenidos por sus inversiones. Es un 83% menos que en 2011. Desde ese año, cuando alcanzó su máximo de ahorros, el Gobierno echó mano de la hucha para cubrir el evidente desfase entre ingresos y gastos de la Seguridad Social, agravado por el progresivo envejecimiento de la población y la caída en picado de la recaudación de cotizaciones sociales en la crisis.

Ante el agotamiento de este remanente, el Gobierno decidió este año habilitar un macropréstamo de 10.192 millones de euros, que el organismo usó en verano para pagar la otra extra del ejercicio a los pensionistas. Concretamente, 3.514 millones de euros procedieron del Fondo de Reserva y otros 6.000 millones de ese crédito.

Las previsiones incluidas en los Presupuestos Generales del Estado estimaban el uso de entre 7.000 y 7.500 millones de euros de la hucha de las pensiones, por lo que, en línea con ese pronóstico, la Seguridad Social necesitaría alrededor de 3.500 millones del Fondo de Reserva -el saldo al cierre del año se situaría en 8.000 millones- y los 4.200 millones que quedan del préstamo del Estado para las prestaciones de diciembre, que incorporan también la liquidación del IRPF.

A pesar de la recuperación del mercado laboral y la mejora de los ingresos por cotizaciones -entre enero y septiembre sumaron 81.400 millones de euros, el mejor dato de la última década-, la recaudación de la Seguridad Social sigue estando lejos de cubrir las necesidades del sistema, que no dejan de crecer por el aumento del número de jubilados y de la prestación media, situada en el conjunto del Estado en 926 euros, un 1,8% más que hace un año. En España hay en estos momentos 9,5 millones de personas con derecho a una pensión por jubilación, viudedad, incapacidad permanente, orfandad y a favor de familiares. Desde 2014, precisamente para descargar la presión sobre el sistema, el complemento de mínimos pasó a desembolsarse a cuenta de los Presupuestos Generales del Estado.

En declaraciones en una visita a la Escuela Superior de Hostelería de Barcelona, la ministra de Empleo insistió una vez más que el déficit de la Seguridad Social "es temporal" por la pérdida de los 3,5 millones de ocupados durante la etapa de la doble recesión. Báñez lanzó un mensaje de tranquilidad a los pensionistas y aseguró que los pagos de diciembre se harán sin problemas. La posibilidad de recurrir a un préstamo está ahí, "como se ha hecho en 2017 para pagar las pensiones en su totalidad". "Esto no es raro en la Seguridad Social. En los años 90, cuando no había Fondo de Reserva, directamente se pagaban las pensiones con préstamos cuando había un déficit temporal", defendió la ministra.