La economía de Galicia registró un crecimiento trimestral del 0,8% entre julio y septiembre y del 3,1% en comparación con el mismo periodo del pasado año. En ambos casos, la comunidad avanza al mismo ritmo que el conjunto del Estado y una décima menos que en el segundo trimestre del ejercicio, según los datos que acaba de publicar el Instituto Galego de Estatística (IGE).

En la parte del gasto, continúa siendo más fuerte el desembolso de las administraciones, con una tasa trimestral del 1,6% y del 1,8% anual, frente al consumo de las familias, con incrementos del 0,4% y el 1,2%, respectivamente. La formación bruta de capital -la inversión de las empresas- aporta los mejores datos de la contabilidad regional: está un 2,2% por encima del segundo trimestre y un 4,9% más que en los meses de verano de 2016. Tanto las exportaciones como las importaciones dejan tasas negativas cercanas al 3%.

Se nota el tirón del turismo en el tercer trimestre. Comercio, transporte y hostelería concentran el mayor incremento anual de actividad, un 6,6%. A continuación está la construcción (4,2%) y las actividades profesionales (4,2%), mientras que la industria experimenta un ascenso del 1,8% (del 3,8% en el caso de las manufacturas) y un 0,5% la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca. No hay ningún sector en negativo. El que menos crece son las actividades inmobiliarias, con un 0,9%.

Precisamente las actividades inmobiliarias dejan la única caída en el empleo: un 0,1% menos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. Casi un 4% se incrementan en los sectores primarios; un 3,4% en la industria; y un 4,2% en actividades profesionales. El total del empleo creció un 2%.