El grupo industrial General Electric anunció ayer un plan de reducción de costes que incluye el despido de 12.000 trabajadores en todo el mundo, con el que espera ahorrar unos 1.000 millones de dólares. "La decisión ha sido dolorosa pero necesaria para responder a la perturbación en el mercado de energía que generan volúmenes significativamente menores en productos y servicios", dijo el director de su filial GE Power.