Aunque incipiente en el caso de Galicia, lastrada, entre otras razones, por la falta de obra nueva y la pérdida brutal de población en las edades típicas de compra de vivienda, el sector inmobiliario parece asomarse al final del túnel. Los precios, las transacciones y, con menor intensidad, los visados, así lo muestran. Pero no ocurre lo mismo con la contratación. Entre los pocos sectores relevantes que registran este año números rojos en la comunidad están tanto las actividades de construcción especializada, muy ligada a la obra civil (24.800), donde el descenso es del 0,6%; como directamente la construcción de edificios, con una caída del 4% (11.300 contratos).

La sanidad, a menudo entre los grupos de actividad que mejor comportamiento tenían en la empleabilidad en Galicia, registra ahora un descenso del 1,9% (11.300); y un 2,4% en un segmento cada vez más fuerte en la economía gallega, el de las empresas de administración y de servicios auxiliares para otras compañías (22.500).

La mayor caída, sin embargo, está en bibliotecas, archivos y museos: del 35%. Su peso en las contrataciones es más simbólico: 764.