La Comisión Europea anunció ayer que ha abierto una investigación para determinar si los pactos fiscales que Holanda concedió a Ikea le permitieron pagar menos impuestos y, por tanto, le otorgaron una "ventaja competitiva" en contra de las normas europeas. La multinacional sueca defendió que abona impuestos en los países donde opera conforme a las normas europeas.