España se mantiene en los últimos lugares de toda Europa en términos de recaudación fiscal en relación al producto interior bruto (PIB) del país, solo por delante de Letonia, Lituania, Bulgaria, Rumanía e Irlanda.

Con unos ingresos tributarios equivalentes al 37,7% de la riqueza anual generada por el país, el Estado español recauda siete puntos porcentuales menos que el promedio de los 28 países de la Unión Europea (44,7% del PIB del área) y 8,4 puntos por debajo de la media de los 19 estados de la Unión Monetaria (46,1% del PIB), según datos de 2016 que ha hecho públicos la oficina estadística europea (Eurostat).

El conjunto del gasto público nacional se situó el año pasado en el 42,2% del PIB, 4,5 puntos del producto por encima del nivel de ingresos. Esta diferencia explica que España encabece el ranking por descubierto presupuestario. Pero el factor clave no es el gasto sino el ínfimo nivel de ingresos. España gasta 4,1 puntos de PIB menos que el promedio de los 28 países de la Unión Europea (46,3% del PIB de la zona) y 5,4 puntos por debajo de la media de los 19 del euro, situada en el 47,6% del PIB del área monetaria.

Según los últimos datos de Eurostat, España es el 16º país de la UE que menos gasta y sólo supera a Luxemburgo, Reino Unido, Malta e Irlanda, en el caso de Europa Occidental, y a otros ochos países del Este de Europa. Francia, que lidera la presión fiscal en el continente, recauda 14,2 puntos más que España. Si España recaudase lo mismo que la media de la UE, el país estaría en superávit presupuestario.

Tres factores clave

La causa de la menor recaudación es triple: la elevada economía sumergida (aunque otros países del Mediterráneo con similar grado de defraudación recaudan mucho más que España), la multiplicidad de desgravaciones, deducciones y bonificaciones que reducen los tipos impositivos efectivos respecto a los nominales, y el compromiso político del Gobierno de mantener la recaudación de forma deliberada en el entorno del 38% del PIB, según explicitó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro el 29 de abril 2016 durante la presentación del Programa de Estabilidad para 2016-2019. Se prevé que dato del año pasado se cierre al alza, hasta el 38,3%, pero aún por debajo del 40,9% de 2007, año cumbre de la economía española y también de la recaudación, tras una etapa en la que los ingresos fiscales se dispararon al cabo de 14 años de crecimiento y de una gran burbuja inmobiliaria.

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