La textil coruñesa Viriato -fundada en Ordes en 1959- y la filial de la conservera Jealsa dedicada a la moda -Jealfer, con sede en Boiro y que inició su actividad cinco años antes- tuvieron vidas paralelas hasta que la primera entró en dificultades en 2015 y fue liquidada a finales del año pasado. Ahora ambas enseñas irán de la mano después de que la empresa de Boiro adquiriese en diciembre, en subasta judicial, la marca Viriato por 102.000 eurosBoiroViriato. "Son dos de las firmas históricas del textil de Galicia, las dos han compartido los valores de tradición y experiencia en el desarrollo de un producto de alta calidad", indican fuentes de Jealfer sobre los motivos que llevaron a la empresa a plantearse las posibilidades de futuro de la marca de Ordes y pujar por ella en el proceso de liquidación. "Valoramos la excelente relación calidad-precio y el buen posicionamiento [de Viriato] en el segmento de prendas de punto de mujer tanto en España como en Portugal o Italia y su proyección a nuevos mercados", detalla un representante de la firma de Boiro.

Los nuevos propietarios de la enseña ordense buscan devolverla al mercado cuanto antes para recuperar la base de clientes tradicionales de la firma y evitar el deterioro que puede suponer la ausencia prolongada de la marca de los escaparates. Para ello, Jealfer trabajó en paralelo al proceso de subasta para adquirir Viriato -antes de tenerla en propiedad, pues la adjudicación definitiva se consumará en los próximos días- en el desarrollo de la colección otoño-invierno 2018 "consciente de la importancia de contar con ella para iniciar cuanto antes la venta al comercio y la correcta difusión de la marca". El proyecto está ya tan avanzado que la textil propiedad de Jealsa ha completado la fase de diseño y desarrollo de esta nueva colección de Viriato y está a la espera de que se cierren los trámites administrativos de adjudicación de la enseña para su presentación y puesta en el mercado. "Creemos que cubrirá las expectativas de los clientes más exigentes de la marca", aseguran fuentes de Jealfer.

Este es el paso previo a que los comerciales de la compañía visiten los comercios para presentar esa nueva oferta de prendas y comenzar a hacer los pedidos a fábrica, una fase para la que la nueva dueña de Viriato ha apostado por buena parte de los comerciales que tenía la firma de Ordes. "La buena acogida del proyecto por parte del anterior equipo comercial reforzó la apuesta por continuar desde Galicia con una marca histórica que ayudará a mantener vivo un tejido industrial textil con experiencia y tradición de buen hacer que se ha visto golpeado en los últimos años", destaca un representante de Jealfer. Esta continuidad de la red comercial de Viriato, defiende la textil de Boiro, refuerza "la identidad de marca y la continuidad del estilo esperado por los clientes", lo que facilitará la vuelta al mercado de los productos bajo la enseña ordense a finales del verano.

Y es que el objetivo principal de Jealfer es no decepcionar al cliente y ofrecerle "géneros de punto de alta calidad" como los que comercializaba Viriato, "una marca con una personalidad muy importante". "No queremos hacer cambios brutales sino dar continuidad. No podemos confundir al cliente", explican fuentes de la textil boirense, que remarcan que la enseña ofrecerá sus productos en su mercado tradicional -España, Portugal e Italia-, "aunque no renuncia a nada".

Para favorecer esa vuelta al mercado de Viriato -"que se hable de ella, se sepa que aún existe y que sigue activa"- su nueva propietaria va a intensificar las acciones de marketing digital a través de las redes sociales.

En cuanto a la producción de las prendas bajo la enseña ordense, Jealfer desarrollará la parte más técnica -diseño, procesos de tejido y acabados, entre otros- en sus instalaciones de Boiro, pero "una parte importante" de los procesos de confección se mantendrá en el concello coruñés de Ordes, "dando continuidad a la actividad que talleres de la zona realizaban para Viriato".

La histórica textil coruñesa, liquidada a finales del año pasado, entró en dificultades económicas en 2015, cuando presentó un expediente de regulación de empleo (ERE) para medio centenar de trabajadores. Ese recorte de plantilla no fue suficiente para mejorar su situación económica y un año después solicitó el concurso de acreedores. La imposibilidad de atender los pedidos de sus principales clientes derivó en la solicitud de liquidación y la presentación de un ERE de extinción para toda la plantilla (110 trabajadores) entre finales de 2016 y principios de 2017. La fase de liquidación se completó en diciembre del año pasado con la subasta de varios activos propiedad de la empresa como la marca (adquirida por Jealfer) y lotes de maquinaria o mobiliario.

La nueva propietaria de la enseña ordense, la empresa fundada por los accionistas de la conservera Jealsa, inició su actividad en 1954 con la fabricación de prendas de punto y cuenta con una plantilla de más de 100 empleados.