El fundador de la multinacional textil coruñesa Inditex, Amancio Ortega, acaba de crear una nueva sociedad, Pontegadea Dieciocho, para "la participación en entidades civiles o mercantiles" mediante "la suscripción de capital o adquisición de cualquier título de acciones o participaciones en las mismas". La nueva filial del brazo inversor del empresario coruñés, Pontegadea, se ha constituido con un capital de 3.000 euros y ha comenzado a operar a principios de este año. Según la información publicada ayer en el Boletín Oficial del Registro Mercantil ( Borme), la nueva firma del fundador de Inditex tiene por objeto social "administrar, gestionar y explotar" su participación "en sociedades o entidades civiles o mercantiles, españolas o extranjeras, cualquiera que sea su fin u objeto".
La publicación en el Borme también revela que el administrador único de Pontegadea Dieciocho es Pontegadea 2015 y los apoderados de la compañía son Íñigo Bengoechea y Jaime Francisco Carro.
Precisamente, a finales del año pasado el máximo accionista del gigante de Arteixo nombró a Bengoechea apoderado de siete de sus sociedades, entre ellas Pontegadea Inversiones y Partler, con las que Ortega controla el 59,294% del capital de Inditex.
El nombre del nuevo apoderado de estas siete sociedades se conoció dos semanas después de que Amancio Ortega abandonara su condición de apoderado en hasta 53 filiales de la multinacional textil coruñesa, un hecho que fuentes próximas al empresario calificaron como un "mero trámite" que podría haberse producido mucho antes, en cualquier momento una vez que en 2011 cedió la Presidencia del grupo textil a Pablo Isla.
El Borme también publicó ayer los nombramientos de las firmas auditoras de varias filiales del brazo inversor de Ortega. Pontegadea Inmobiliaria, la sociedad que agrupa las inversiones en el sector del ladrillo, designó a Deloitte como auditora, la misma firma que reeligió Pontegadea Inversiones. Mientras, Partler vuelve a confiar esta labor a KPMG Auditores.
La creación de Pontegadea Dieciocho supone un nuevo movimiento en el entramado patrimonial del empresario coruñés, que a finales del año pasado constituyó también Pontegadea España para gestionar sus activos inmobiliarios en España, que superan los 1.600 millones de euros. Pontegadea Inmobiliaria traspasó a Pontegadea España la actividad de arrendamiento de inmuebles en España "en bloque, por sucesión universal y con todos los derechos y obligaciones inherentes a dicha unidad económica autónoma", según publicó el Borme en noviembre.
